El documento pide proteger tanto la intimidad como la salud psicológica de los periodistas, tras reportar varios casos de acoso, amenazas e intimidación. Da cuenta de intrusiones en la vida privada de los profesionales e incluso de momentos de riesgo para sus vidas dentro de su “misión de informar”.

El informe ‘Journalists at risk speak out: A study on undue pressure against journalists’ pide brindarles protección y garantizar que puedan desempeñar su labor con libertad e independencia, hasta el punto de solicitar que se les preste “apoyo psicosocial”.

Entre los testimonios con los que se construye el informe del Consejo de Europa está el de la periodista Daphne Caruana Galizia, una de las responsables de la investigación de los 'Papeles de Panamá' en Malta que fue asesinada con un coche bomba en 2017 por las investigaciones que pusieron contra las cuerdas al Gobierno de Joseph Muscat y a importantes empresarios.

Asimismo, el estudio destaca presiones desde ámbitos políticos y económicos mediante acoso físico, psicológico, judicial, legal y también económico que, en ocasiones, provoca que los periodistas se autocensuren.

Según el Consejo de Europa, el 69% del acoso que denuncian los periodistas es psicológico, incluyendo intimidación o humillaciones. La segunda forma de acoso más frecuente es el conocido como ‘cyberbyullying’ o acoso en Internet, con ataques personales, difamaciones o campañas de desprestigio.

En España, algunos ejemplos de este acoso o campañas de desprestigio han sido el del periodista Vicente Vallés, que fue atacado en público por dirigentes de Unidas Podemos como Pablo Echenique, o el redactor de El País Miguel González, que ha sido señalado públicamente por Vox y vetado en sus ruedas de prensa o mítines, entre otros muchos.