Covid-19
Amnistía denuncia fallos y el abandono de miles de personas en las residencias de mayores del Reino Unido durante los primeros meses de la pandemia
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Amnistía Internacional denunció este lunes la vulneración sistemática de los derechos fundamentales de miles de personas mayores en residencias de Reino Unido durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19 y exigió “una investigación completa, pública e independiente” para aclarar lo sucedido.
El informe pide también poner fin a las limitaciones a las visitas y explica cómo una serie de errores provocó que en los primeros momentos de la pandemia se abandonara a estas personas a su suerte en residencias de la tercera edad.
Entre otros fallos, critica que se tomó la decisión de trasladar a miles de pacientes de hospitales a residencias de la tercera edad sin someterlos a pruebas de diagnóstico y que se impusieron órdenes generales de no reanimar a estos pacientes. Entre marzo y junio, las residencias registraron un exceso de mortalidad de 28.186 muertes, con la confirmación de más de 18.500 fallecimientos por Covid-19 en estos centros durante ese periodo.
Directores y trabajadores describieron a Amnistía un “colapso total” de los sistemas durante las primeras seis semanas de respuesta a la pandemia, con esperas para recibir instrucciones, carencia de equipos de protección individual (EPI) y falta de acceso a pruebas de diagnóstico.
Según la organización, esta situación se complicó porque, “de manera increíble”, el 17 de marzo el Gobierno ordenó trasladar a 25.000 pacientes de hospitales a residencias de la tercera edad, incluidas personas infectadas por Covid-19 o sospechosas de estarlo .
El 2 de abril, el mismo día en que la Organización Mundial de la Salud confirmó la existencia de casos de transmisión presintomática de Covid-19, el Gobierno insistió en que “no se necesitaban pruebas de resultado negativo para ingresar a personas en residencias o trasladarlas allí” desde hospitales. De hecho, varios responsables de residencias contaron a Amnistía que no habían tenido casos de coronavirus en sus centros hasta que recibieron pacientes desde los hospitales.
Para Kate Allen, directora de Amnistía Internacional Reino Unido, “la demoledora cifra de muertes fue totalmente evitable. Es un escándalo de proporciones monumentales”.
"Cuando el país se enfrenta a una segunda ola de coronavirus, urge llevar a cabo una investigación completa, pública e independiente sobre el escándalo de las residencias de mayores, para aprender de la experiencia y proteger a la población residente de estos centros antes de que se pierdan más vidas”, reclamó. Por ello, AI Reino Unido ha lanzado una campaña para pedir la apertura inmediata de dicha investigación.
(SERVIMEDIA)
05 Oct 2020
AGQ/mjg