Este colectivo pide al consejero de Educación, Enrique Ossorio, que “cumpla la palabra que dio al Consejo de Directores el 26 de agosto de 2020, cuando aseguró que podíamos pedir la jornada continua, aunque nos discriminasen en la circular de 31 de agosto de la Dirección General de Educación Infantil y Primaria al no estar incluidos explícitamente, y nos permita, en esta situación excepcional, tomar medidas excepcionales”.

Asimismo, instan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a que “interceda en esta situación y permita que los centros de educación especial sean esos espacios seguros que tanto defiende" y que alumnos "no sean excluidos de las actuaciones de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid”. Estos profesionales esperan que el Gobierno regional “se replantee seriamente esta situación”.

Además, indican que “en respuesta a la negativa dada a la solicitud de la jornada continua el pasado 21 de septiembre de 2020 por parte de José Ignacio Martín Blasco, director general de Educación Infantil y Primaria" muestran su apoyo la solicitud del CPEE Princesa Sofía para realizar jornada continua que formuló el pasado día 15 y los escritos de los equipos directivos de los centros de educación especial de la Comunidad de Madrid del 18 y el 22 de septiembre de 2020.

Este colectivo de trabajadores de este centro de educación especial considera que “con las condiciones actuales de personal y presupuesto de los centros, no se garantiza la salud de nuestro alumnado ni la de los profesionales que trabajamos con ellos al no poder garantizar el cumplimiento de los protocolos Covid establecidos por la Comunidad de Madrid”.

“Todos los profesionales que trabajamos en el centro estamos haciendo un gran esfuerzo para cumplir un protocolo estricto que garantice la seguridad de nuestros alumnos y la nuestra propia, así como la de todas las familias”, añaden.

POBLACIÓN VULNERABLE

Aseguran que “como bien manifestaron los directores, en estas condiciones nos es imposible garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias, lo que conlleva poner en riesgo a una población ya bastante vulnerable al Covid-19. Nuestros alumnos son de altísimo riesgo por enfermedades concomitantes, al mismo nivel que las residencias de ancianos con respecto a la salud de la población”.

Por otra parte, añaden que “el agotamiento mental de los profesionales es muy elevado por mantener el estado de alerta de forma continua para protegerles, no tenemos descanso en toda la jornada por tener que doblar la atención a nuestros niños, lo que nos puede inducir a cometer errores”.

Destacan que los centros de educación especial son, "como su propio nombre indica, centros educativos y no sociosanitarios. No somos un centro de ocio, ni un centro sanitario, somos colegios. Igual que en los centros de educación infantil y primaria, damos clase de lengua, matemáticas… además de hábitos, autonomía e integración social”.

Finalmente, insisten en que “nuestra labor es educativa en todo momento y esperamos que no se nos discrimine", ya que reclaman "que nuestro alumnado tenga los mismos derechos que el resto, en un entorno seguro y que no vean mermada sus posibilidades de aprendizaje”.