Así lo aseguró durante su comparecencia en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Congreso de los Diputados, donde resumió la labor que ha realizado su Ministerio para cerrar el curso pasado e iniciar el actual en plena pandemia del Covid-19.

El decreto ley, añadió, estará listo “a corto plazo” y establecerá “los requisitos necesarios para que una universidad pueda llamarse universidad”. Esto quiere decir, agregó, que cuenten con unas “condiciones mínimas que se pueden exigir a un proyecto de nueva creación para que las nuevas universidades puedan acogerse a todo lo que significa toda la legislación universitaria” y “que no haya ambigüedad”.

Este anuncio, subrayó Castells, tratará de frenar “la proliferación de universidades que no son tales”. “No queremos que haya promesas a los estudiantes”, aseveró, apuntando que se trazarán unas condiciones “más estrictas que las de ahora”, pero que “no van a tocar las grandes universidades privadas de este país”, matizó.