Lo dijo en una breve declaración en Bruselas tras reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, un día después de que Turquía y Grecia acordaran ayer reanudar el diálogo sobre el Mediterráneo oriental, lo que representa una novedad desde la última ronda de conversaciones que se remonta al año 2016.

El jefe del Ejecutivo agradeció a Stoltenberg el trabajo que ha realizado en un “escenario complejo” como el Mediterráneo oriental manteniendo los cauces y los canales de comunicación abiertos para evitar una “escalada de tensión”.

Sánchez extendió estos agradecimientos a Alemania, cuyo papel juzgó fundamental para lograr el restablecimiento del diálogo entre “dos países aliados”.

Esto le sirvió para aseverar que este anuncio representa un “paso en el buen sentido” para superar la tensión reinante en el Mediterráneo oriental, y ensalzó el “esfuerzo” y la “generosidad” de Grecia y Turquía.“Solamente con un diálogo honesto y directo entre las partes llegaremos a una solución”, adujo.

Sánchez aclaró que primero se tiene que producir una “desescalada” y luego, los “debates”, puesto que “ahora hay una oportunidad clara” para rebajar la tensión en el Mediterráneo oriental, en un proceso en el que la UE y la OTAN han de tener un papel preponderante.

Por último, expresó que la voluntad de España es que el Mediterráneo se convierta en un “mar de paz, cooperación e integración”.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que celebró la reanudación del diálogo entre Grecia y Turquía, mostrando su confianza en que “este importante paso dado por ambas partes sirva para consolidar la desescalada de la tensión en el Mediterráneo oriental”.