Así lo aseguran desde la Asociación provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, cuyo secretario Javier Peña ha afirmado que ésto se ha sumado a una crisis ya existente en el sector, y que provoca que no estén de acuerdo con la aplicación de la normativa "en un país de ocio y en una provincia de ocio como es Huesca".

Su propuesta es negociar con el Ministerio de Sanidad la supresión de la Ley y a partir de ahí hacer propuestas que no perjudiquen a terceros ni a la salud de los trabajadores. Que se pueda compaginar los derechos de los fumadores y de los no fumadores, ha matizado.

El sector, ha dicho, es complaciente y servicial y no tiene por qué ser sancionado porque se fume ya que, según él, no les compete la misión de permitir o no fumar.

Peña asegura que las empresas van cada vez peor, lo que repercute en el empleo y en la inversión, cuya puntilla ha sido la Ley. Por todo ello, apela a que se aplace la aplicación de la normativa y buscar nuevas fórmulas.