El organismo ha revisado sus cálculos tras constatar el Instituto Nacional de Estadística (INE) un desplome del 18,5% en el PIB del segundo trimestre, frente a la horquilla del -16 y -21,8% que había pronosticado el Banco de España en junio y, sobre todo, ante la recuperación “más lenta” observada en los últimos meses a raíz del impacto en la economía de los rebrotes.

En los nuevos pronósticos la contracción del PIB para este año comprendería aún así en su horquilla el 11,6% augurado tres meses atrás, pero cambian de forma significativa en cuando al 2021 ya que ahora prevé que el PIB limite su rebote a entre el 7,3 y 4,1%, frente al 9,1% de expansión previsto en su escenario anterior. Para el 2022 pronostica un avance de entre el 1,9 al 3,3%, frente al 2,1% estimado también en junio.

Como hiciera en junio, el organismo ha realizado proyecciones en base a varios escenarios ante la elevada incertidumbre que observa en la actividad por la propia evolución de la pandemia y cuándo pueda llegarse a una solución médica con una vacuna; y la afectación de otros riesgos como puede ser el Brexit o el auge en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Pero en su estudio destierra ya el escenario más benigno estimado en junio y que preveía una aceleración en la reactivación a medida que se levantasen las medidas del confinamiento y bajo la tesis de una ausencia de rebrotes.