El presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens, justificó la iniciativa interpretando que el CIS preguntaba por la monarquía “mientras la gente formaba parte de un atrezzo y aplaudía” y dejó de hacerlo como “regalo” a la coronación de Felipe VI, justo cuando, con la abdicación de su padre por sus primeros escándalos, se convirtió en “el problema”.

Asens dijo entender que la derecha no respalde la iniciativa, pues siempre ha apoyado los golpes de Estado para acabar con las repúblicas, pero interpeló a “los compañeros socialistas”, que interpretó que “se sienten incómodos porque muchos tienen el corazón republicano” aunque el PSOE siga sin querer preguntar por la monarquía en el CIS. A ellos les recordó que hoy no se vota entre monarquía y república, sino entre democracia u opacidad.

Enmendaron la propuesta EH Bildu y ERC, para pedir un referéndum entre monarquía y república como mejor encuesta posible. Desde el grupo vasco, Jon Iñarritu conjeturó además que ya no se interpela porque ahora el resultado sería desfavorable y planteó si hay algún problema en política que, por no preguntar sobre él, deje de existir.

Desde el grupo catalán, que logró incorporar su petición de que el CIS pregunte también por la forma de Estado y la autodeterminación, Marta Rosique denunció una “operación de Estado” para salvar la monarquía aunque sea a costa de “sacrificar al Rey emérito”, pero advirtió de que “no cuela”. Criticó el “muro de opacidad” creado para evitar que se hable de la monarquía y lo asoció a un “tic autoritario inherente a los Borbones", relacionando los Decretos de Nueva Planta de Felipe V con el discurso de Felipe VI dos días después del referéndum del 1-O, “avalando la violencia policial”.

PSOE Y PP

El secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, argumentó el anunciado rechazo del PSOE a la propuesta señalando que en ninguna monarquía parlamentaria consolidada se pregunta por la institución, para preservarla de la controversia política y mantener su carácter representativo.

Seguidamente explicó que hace dos años el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) preguntó si los españoles consideraban que se debía reformar el modelo de Estado y sólo un 1,5% lo valoró como una cuestión urgente, el mismo porcentaje que sigue nombrando la monarquía como uno de los problemas del país. Además, recordó que la última vez que se preguntó directamente por la monarquí, los partidos políticos y los sindicatos obtuvieron peor puntuación que ella. Por último, garantizó la lealtad del PSOE a la monarquía y pidió a la derecha que no se la apropie para no hacerle daño.

En contra se pronunció también Carlos Rojas (PP), quien preguntó si hacer que el CIS pregunte sobre la monarquía es lo más necesario ahora para lucha contra el coronavirus y de ahí pasó a criticar la supuesta “descoordinación” del Gobierno. Además, interpretó que Unidas Podemos no puede exhibir una “mínima capacidad de gestión” y planteó esta iniciativa como “cortina de humo”.

Alabó a la monarquía como uno de los grandes éxitos y como el “muro defensor infranqueable de la democracia”, por ejemplo en el 23-F, y el “abrazo de concordia” que supuso la Constitución que dio la “legitimidad” a la monarquía. Frente a esto, situó el presunto afán de enfrentar a los españoles de Podemos, partido sobre el que preguntó qué está haciendo por España y al que espetó que “esto no es ‘La Tuerka’ (la productora de televisión del vicepresidente, Pablo Iglesias)”, conminándole a gobernar respetando las instituciones.

VOX Y CIUDADANOS

El diputado de Vox Manuel Mariscal, en su primera intervención en el Pleno, anunció que votaría en contra, no por estar en contra de que el CIS pregunte por la monarquía, sino porque a su modo de ver es un nuevo paso del Gobierno en su intento de limitar a todas las instituciones que moderen su podery acabar con la monarquía en particular, una de las instituciones que “en nada perjudica” el “bienestar” de los españoles.

Según su testimonio, lo que preocupa a los ciudadanos ex no poder confiar en su Gobierno para enfrentarse al coronavirus, y que el paro, la inseguridad y la ocupación de sus viviendas se deba al modelo de Estado débil que conviene supuestamente al Ejecutivo. “Les estorba el Rey”, ejemplificó, antes de concluir proclamando: “Viva España y viva el Rey”.

Por su parte, en nombre de Ciudadanos, Guillermo Díaz comparó la llegada de Podemos a la película ‘La invasión de los ultracuerpos’, pues quieren llegar a todas las instituciones, bromeando que el vicepresidente Pablo Iglesias querría preguntar por su piscina. De ese modo, justificó su ‘no’ prometiendo que Cs será siempre un obstáculo a su intento de “parasitar las instituciones”.

Díaz sugirió en cambio que el CIS podría preguntar qué piensan los españoles de si se ha de investigar la corrupción de Podemos, una extensión infinita de ministerios, si se ha de reformar la ley electoral o si su Gobierno debe lamentar el suicidio de un etarra o de un guardia civil, si un piropo atenta contra la igualdad de género o si es posible que un partido se diga de izquierdas y pacte con el nacionalismo.

RESTO DE GRUPOS

El diputado del PNV Mikel Legarda anunció su voto favorable a la iniciativa en una breve intervención en la que dijo no haber visto ningún motivo por el que la monarquía deba sustraerse a la transparencia y a las preguntas del CIS.

Del Grupo Parlamentario Plural, Laura Borràs (Junts) calificó de “extraño y sospechoso” que el CIS pregunte sobre el Gobierno pero no sobre el jefe de Estado e ironizó con que España se declare una “democracia perfecta” y en cambio su monarquía sea incuestionable. A su juicio, se hace un “flaco favor” a la monarquía al convertir el debate en uno sobre transparencia e impunidad. Por último, comentó que, según el CEO catalán, la monarquía obtiene un 1,5 sobre 10.

Dentro del mismo grupo, Íñigo Errejón (Más País) declaró su apoyo a la iniciativa y planteó si sobre otro tema se preguntó en su día en el CIS y luego se dejó de hacer. Según dijo, se trata de considerar a los españoles “mayores de edad” y no es un debate sobre la monarquía o república sino sobre la transparencia y la rendición de cuentas. Finalmente, Néstor Rego (BNG) se quejó de que la Mesa del Congreso hubiera vetado una enmienda suya a la iniciativa en la que pedía que la Cámara se pronunciara entre monarquía y república, pero aun así explicó que votaría a favor.

Por último, ya dentro del Grupo Mixto, Isidro Martínez Oblanca (Foro Asturias) adelantó su no a la propuesta criticando la supuesta falta de rigor científico del CIS presidido por José Félix Tezanos, y Sergio Sayas (Navarra Suma) el suyo interpretando la propuesta como una “cortina de humo” para tapar el “fraude” y la “estafa” que ha supuesto Podemos para la sociedad y para los obreros españoles. Por su parte, Albert Botran (CUP), dejó entrever su sí censurando el “tabique” que puso el CIS para evitar la “caída libre” de la monarquía y dijo que es “lamentable” que el PSOE, que nació republicano, se oponga a ello.