El Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que dejó claro que “España es contraria a la pena de muerte en todas las circunstancias” y reclamó a Irán que reduzca la aplicación de la pena de muerte “con vistas a su abolición, como han hecho tantos otros países de la comunidad internacional”.

A su vez, confió en que la reacción de rechazo suscitada en la comunidad internacional por esta ejecución “refuerce la política iniciada por las autoridades iraníes en 2018, cuando una reforma de las leyes que castigan el tráfico de drogas redujo drásticamente el número de ejecuciones”.

Por último, ofreció su “ayuda y membresía” de la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte para “asistir a las autoridades iraníes a reforzar la dignidad humana reduciendo y combatiendo la pena de muerte, todo ello con respeto a su soberanía”.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamed Javad Zarif, canceló este fin de semana la visita que tenía programa a España para este miércoles alegando motivos de salud.

Zarif tenía previsto desplazarse a España en medio de una gira diplomática que también le iba a llevar a Alemania, Francia, Reino Unido, Francia e Italia.

La cancelación del viaje del jefe de la diplomacia iraní coincide en el tiempo con la polvareda levantada tras el ajusticiamiento el sábado de Navid Afkari. La sentencia se llevó a cabo a pesar de las peticiones de clemencia de organizaciones humanitarias y deportivas.