En una entrevista con Servimedia, Caamaño afirmó que, al igual que existe el principio de "presunción de inocencia" para las personas, también debe aplicarse a leyes como el estatuto la "presunción de constitucionalidad".

Sostuvo que dudar a priori de la constitucionalidad del Estatuto o de cualquier otra norma supone cuestionar "la esencia misma del principio democrático" y poner "en entredicho" la labor legislativa de las Cortes Generales.

Al mismo tiempo, el ministro señaló que la sentencia que dicte el Constitucional sobre el Estatuto también debe ser respetada por todos, ya que en la democracia española "hay un amplio margen para el debate, la crítica y la controversia política".

"CUMPLIDA POR TODOS"

"Esta sentencia, como cualquier otra", continuó, "podrá ser objeto de todas las críticas, hacia un lado y hacia otro, pero tendrá que ser cumplida en sus justos términos por todos".

Asimismo, Caamaño dijo que si la consulta popular de Arenys de Munt buscaba presionar al Constitucional sobre el Estatut, éste es un planteamiento que está llamado al "fracaso", ya que los magistrados del Alto Tribunal son "personas de oficio dedicadas toda su vida al mundo del derecho, que han resuelto asuntos de enorme complejidad".