La muerte por suicidio sigue siendo la primera causa externa de defunción de España. En 2018, último año del que se tienen datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), fallecieron 3.539 personas por suicidio (2.619 hombres y 920 mujeres).

Por ello, desde la Confederación Salud Mental España recuerdan que es prioritario trabajar en un plan que abarque desde la formación a profesionales de la salud, hasta la elaboración de campañas de sensibilización social y visibilización del problema para que deje de ser un tabú.

El plan tendría como objetivo disminuir la tasa de suicidios y prevenir las conductas suicidas, así como contemplar la implantación de un servicio telefónico de atención al riesgo suicida, de carácter público y gratuito, con lo que se evitarían iniciativas que carecen de control o atención profesional.

Además, esto debería servir para sensibilizar y mejorar la información a la población general a través de campañas de concienciación promovidas por instituciones públicas, medios de comunicación y entidades sociales dedicadas a la causa y ayudar a la detección precoz del riesgo suicida.