Así se desprende del último Análisis FAES bajo el título “Frankenstein da el pésame”, donde se valora que Sánchez dijera ayer en su comparecencia en el Senado que lamenta “profundamente” la muerte de González Sola y señalase que este “desgraciado suceso” puede servir para mejorar el protocolo de prevención del suicidio que aplica Instituciones Penitenciarias.

“Es perfectamente posible que el suicidio en prisión del miembro de ETA Igor González Sola haya producido un impacto especial en la sesgada sensibilidad del presidente del Gobierno”, opina FAES. “Si es así, las exigencias de su empatía habrían quedado cumplidas con un pésame privado a la familia”, apostilla.

Sin embargo, FAES estima que “cuando el presidente del Gobierno -no Pedro Sánchez- hace una manifestación de pésame en el Senado, durante la sesión de control y precedido de una intervención del representante de Bildu, lo que está haciendo es una declaración política con un significado inequívoco de gesto hacia los herederos políticos de ETA”.

“Entiéndase que el hecho de que sea un gesto de nuevo condescendiente hacia los que no han condenado todavía uno sólo de los 853 asesinatos de ETA no resta un ápice de gravedad a esta nueva escenificación de acercamiento a lo peor que circula por la política de nuestro país”, incide la organización de Aznar.

De esta forma, FAES recrimina al presidente del Gobierno que haya mostrado un “profundo sentir” por el suicidio de alguien que, “si hubiera podido, habría matado e hizo todo lo posible para que ETA siguiera matando -también a socialistas-, sabiendo que luego los actuales interlocutores de Sánchez, en forma de Bildu, justificarían esos crímenes”.

A su juicio, en este momento Sánchez se dispondría a recomponer la “mayoría Frankenstein”, lo que pasaría entre otras cosas por “la derogación de la reforma laboral, la mesa de negociación con el independentismo catalán, promesa de indulto encubierto a los sediciosos convictos con la reforma de los delitos de sedición y rebelión” o una ley “para compensar a la izquierda nostálgica de la ruptura y la confrontación”.

En este contexto, la fundación de Aznar avisa de que Sánchez está convirtiendo los Presupuestos Generales del Estado “en una trampa retórica en la que se discute mucho de lo que no existe porque el Gobierno no ha presentado un solo documento”.