Así se pronunció Buxadé, en la rueda de prensa posterior al Comité de Acción Política de Vox, acerca de la entrevista que Sánchez realizó hoy en TVE donde se reafirmó en que la reforma de los delitos de rebelión y sedición, que fue uno de sus compromisos de investidura, “es un objetivo que tiene el Gobierno” y “sigue firme”, por la necesidad de “ser empáticos, sensibles”, a la ruptura emocional que ha conllevado el “mal llamado Procès”, y porque la propia UE ya señalado “los déficit que tiene nuestro Código Penal en este tipo de delitos”.

Ante este pronunciamiento, Buxadé dijo asistir con “mucho dolor” a cómo un “presidente ilegítimo” afirma que “siente empatía y sensibilidad respecto de la ruptura emocional producida en Cataluña por el proceso separatista”.

Esto le sirvió para contraponer la actitud de Sánchez con la de Vox, partido que, dijo Buxadé, únicamente siente empatía hacia los catalanes, los españoles residentes en Cataluña y los extranjeros residentes en Cataluña que se vieron obligados a “cerrar sus negocios”, “no podía pasear por las calles”, se “enfrentaban por un puesto del trabajo”, observaron cómo los Mossos “fuero puestos al servicio de un golpe institucional a la nación” y se dolieron de la salida de empresas a otros lugares de España.

“Vox siente empatía por los que sufren, por los débiles y los necesitados, pero no por unas élites que rompen la convivencia entre españoles”, aseveró.

Por ello, reiteró que Sánchez es un presidente “ilegítimo” por estar tratando de “dulcificar” el relato independentista y por querer modificar el delito de sedición, a pesar de que se comprometió en un debate electoral a hacer lo contrario.

Buixadé elevó el tono para acusar a Sánchez de ser “mendaz”, de “engañar” a los españoles y a sus votantes y de mantenerse en el poder a base de “mentiras”. “¿Qué más motivos necesitamos para una moción de censura?”, se preguntó.