Dicho saldo de 300 millones es el resultado de unos ingresos de 196,2 millones y unos pagos de 195,9 millones. Los ingresos se redujeron un 21,7% respecto a 2019 y los pagos descendieron un 19%.

Dentro de la cuenta de capital, los bienes y servicios registraron 5.600 millones de superávit en el primer semestre del año, un tercio del registro de hace un año. De estos bienes y servicios, turismo y viajes arrojó un saldo positivo de 4.800 millones, frente a los 21.200 millones obtenidos entre enero y junio de 2019.

En cambio, las rentas primaria y secundaria mostraron un déficit de 5.300 millones, mejor a los 7.000 millones negativos del año anterior. Por su parte, la cuenta de capital contabilizó un superávit de 1.400 millones, un 6,7% menos que en 2019.

En suma, las cuentas corriente y de capital tuvieron un balance positivo, de 1.700 millones, pero inferior en un 83,2% al registro de hace un año. En los últimos 12 meses, reflejaron un superávit de 20.200 millones, un 26,8% menos que hace un año.

Solo en el mes de junio, la cuenta corriente obtuvo un superávit de 2.000 millones, por debajo de los 3.800 millones de junio de 2019; la cuenta de capital anotó 300 millones en positivo, igual que el año pasado, y la cuenta corriente y de capital conjuntamente reflejó un saldo positivo de 2.300 millones, algo más de la mitad de lo obtenido hace un año.

Por otra parte, el saldo de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España mostró una salida neta de fondos en junio de 10.100 millones, por encima de los 8.100 millones de junio de 2019. La mayor aportación fue la de la otra inversión (que incluye, fundamentalmente, préstamos y depósitos) con un saldo positivo de 16.600 millones, resultado de un aumento de los activos junto con una ligera disminución de los pasivos.

La inversión de cartera (que se materializa en valores negociables no incluidos en reservas ni en inversión directa) presentó un saldo negativo de 8.100 millones debido principalmente a un aumento de los pasivos. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto de -7.200 millones, frente a los -1.700 obtenidos hace un año.

En el balance semestral, la cuenta financiera sin tener en cuenta el Banco de España reflejó una salida neta de fondos de 48.800 millones, cifra que está por encima de los 18.000 millones de hace un año. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior anotó un déficit de 56.000 millones, muy por encima del de 2.300 millones de 2019.