Fuentes señaló que el 40% de los temporeros son estudiantes de entre 18 y 24 años sin preparación en el sector, que aprovechan el periodo vacacional para obtener unos ingresos económicos.

"Esta situación supone -añadió Fuentes- que exijamos a los empresarios franceses que revieran parte de sus beneficios en formación profesional en el sector agrario, con el fin de cualificar a los vendimiadores, ya que, en ocasiones se aprovechan de una mano de obra cada vez más joven e inexperta".

En este sentido, el responsable sindical recalcó que van a mantener en breve reuniones con los sindicatos franceses a fin de regularizar esta situación, además de exigir unas condiciones sociolaborales dignas y atención sanitaria en igualdad que cualquier trabajador autóctono.

Igualmente, Fuetes añadió que van a visitar a finales de agosto los campos franceses donde los españoles desarrollan la recolección de la uva, que son especialmente las ciudades de Burdeos y Narbona, así como las comarcas de Beziers, Orange y Lexignan.

Por su parte, el responsable de Migraciones de CCOO, Manuel Delgado, señaló que la remuneración de estos trabajadores es de unos 42 francos franceses por hora (unas 1.050 pesetas brutas) con una jornada semanal de 50 horas, lo que suponen unas 160.000 pesetas al mes ntas, teniendo en cuenta que un 22% se deducen en prestaciones y manutención.

Delgado indicó que últimamente se viene detectando una presencia masiva de vendimiadores procedentes en los países del Este, especialmente rumanos y polacos, así como magrebíes, con unas condiciones económicas más precarias, por lo que este sindicato reivindica que se regule una situación laboral estable en el sector agrario a nivel internacional.