Una vez decidido por la dirección de IU que no se tomará decisión alguna sobre la puesta a disposición de su cargo dl coordinador general, Julio Anguita, el asunto de más urgente solución es determinar los criterios que guiarán a la coalición para establecer pactos de gobernabilidad en los municipios.

De aquí a quince días, las corporaciones locales deberán estar constituidas y, según varios asistentes a la reunión de la Presidencia Federal, existe una "disposición al diálogo" con el PSOE clara y manifiesta.

Nadie duda en IU de que los pactos con el PSOE son ahora "vitales" para la coalición e incluso algunos econocen que la situación de IU para negociar es mucho más precaria en este momento que hace cuatro años cuando los acuerdos fueron rechazados.

Los pactos serán suscritos, en cualquier caso, por la dirección actual, aunque, según Puerta, "una dirección que ha sufrido tres grandes derrotas no está en su mejor momento".

Nadie en IU se plantea que los acuerdos poselectorales puedan suscribirse con otra fuerza política que no sea el PSOE. "Creo que los aires no circulan por ningún otro camino", reconció el miembro de la Mesa del Congreso y portavoz de Economía del Grupo Parlamentario, Pedro Antonio Ríos.

Tras la resolución de ese objetivo inmediato, IU deberá emplearse a fondo en analizar las causas de su debacle electoral que le ha hecho perder a cerca del 50 por ciento de su electorado.

Esa reflexión debe terminar inexorablemente en la convocatoria de una Asamblea Extraordinaria antes de fin de año, según pidió el Pasoc, y con una redefinición del mensaje político de IU que podría ir acompñada de una renovación profunda en la dirección o no, pero en cualquier caso decidida por el órgano máximo de la coalición.

Alonso Puerta rechazó la propuesta de algunos miembros del PCE de que sea el secretario de Organización, Pedro Granados, el que pague los platos rotos de las elecciones del 13 de junio. A su juicio, una derrota tan palmaria no puede despacharse con una dimisión, sino que requiere una reflexión política en profundidad.

En cualquier caso, los miembros de la dirección de IU perenecientes al Pasoc, Alonso Puerta, Pablo Castellano, Inés Sabanés y Franco González, renunciarán a su puesto en caso de que no se convoque una Asamblea Extraordinaria. "En estas condiciones, nosotros no seremos corresponsables de las decisiones que tome la dirección" aseguró Puerta.

Por su parte, José Francisco Mendi, portavoz de la Tercera Vía, considera que la dimisión del coordinador y de la dirección debe ser aceptada, y convocada después una Asamblea Extraordinaria.

A su juicio, el mensaje olítico de Julio Anguita está "agotado" y se hace necesaria una renovación de liderazgo en la coalición.

Una posición similar, aunque con matices, mantiene Jaime Pastor, de Espacio Alternativo, que propone la dimisión de Anguita y de la Comisión Permanente, que daría paso a la creación de una gestora encargada de preparar una Conferencia Extraordinaria, una figura que no contemplan los Estatutos de la coalición y que no alcanzaría la categoría de Asamblea General.

En un primer análisis sobre las azones de la triple derrota de ayer, la dirección de IU juzgó que la ambigüa actitud de la coalición en relación al Pacto de Lizarra pudo estar en el origen del castigo recibido.

Alonso Puerta citó además varios errores cometidos en la estrategia desarrollada por IU en relación a la guerra de Kosovo y en concreto se refirió al hecho de que Anguita haya llamado criminal de guerra al secretario general de la OTAN, Javier Solana, y que incluso haya remitido una carta a los Tribunales Internacionales paraacusarle.