Almunia, visiblemente satisfecho y con una elocuente sonrisa, fue recibido con el himno del PSOE por las decenas de simpatizantes socialistas que abarrotaban el salón de actos de la sede federal del partido, a los que les fue enumerando los prncipales triunfos electorales.

Después, advirtió del enorme trabajo que queda por delante y aseguró que los socialistas, "a partir de hoy, tenemos la seguridad de que las próximas generales las vamos a ganar". Al tiempo que felicitó a Loyola de Palacio por su triunfo en las europeas, lanzó un mensaje a los dirigentes del PP: "Quedan pocos meses para que gobiernen los progresistas en España". "Esta alegría la vamos a ver ratificada en las elecciones generales".

Poco a poco, un pletórico Almunia fu enumerando a los congregados los principales resultados, explicando que los socialistas, "probablemente", gobernarán el triple de capitales de provincia de las que obtuvieron en 1995 y en el doble de las diputaciones provinciales.

Además, apuntó que a las mayorías absolutas revalidadas en Castilla-La Mancha y en Extremadura se puede sumar el "gran triunfo" de Asturias y aún "puede caer alguna más" hasta que se constituyan los parlamentos autonómicos.

A todo ello, agregó, hay que añadir el "magníico resultado" obtenido por Rosa Díez en las elecciones europeas, que ha logrado aumentar en más de un millón de votos el respaldo social a la lista socialista, convirtiendo al PSOE en "la única fuerza política democrática" española que crece en el Parlamento Europeo.

"El PSOE y los progresistas avanzamos en todos los campos, en todas las urnas, en todos los lugares donde ha habido elecciones hoy", dijo Almunia, al tiempo que felicitó a Rosa Díez "por la magnífica campaña que ha hecho y que nos ha heco pasar a los socialistas".

También tuvo una felicitación para los electos socialistas, especialmente para los del País Vasco. "Hemos ganado en San Sebastián, hemos ganado en la margen izquierda, hemos barrido en Ermua", explicó un pletórico Almunia, que enumeró otros triunfos, como los ayuntamientos de Cuenca, Palencia, Barcelona, Lleida o La Coruña.

Las palabras de Almunia, que finalizó sus palabras fundiéndose en un abrazo con Rosa Díez, suscitaron la eclosión de un gran aplauso en el salón deactos de la sede socialista.