En un mitin celebrdo ante unas 5.000 personas que llenaban un polideportivo de Gijón, Almunia garantizó que, si el Ejecutivo no investiga y aclara lo sucedido con las subvenciones, "nosotros tenemos la obligación y asumimos la responsabilidad de contar quién es Loyola de Palacio fuera de nuestras fronteras".

Sólo así, dijo, se podrá evitar que en Europa crean que todos los agricultores españoles "cobran por el lino y después lo queman", o que todos los políticos de España ven la Unión Europea como un lugar "donde se coe el dinero y se sale corriendo".

En su intervención de hoy, Almunia centró sus críticas al Gobierno en la ex ministra de Agricultura y cabeza del PP a las europeas, a la que advirtió, "con todo el respeto en lo personal", que "hay que saber a quien se manda a Europa" porque, con su tarjeta de visita, "España perderá posiciones".

Tras culparla de poner en riesgo las ayudas al campo español, comentó que ha empezado a dar "marcha atrás" cuando la asfixia "le ha llegado a los pulmones", pero ha tenio la "mala suerte" de intentar disculparse el mismo día en que se ha sabido que le habían advertido lo que estaba sucediendo.

Almunia comenzó su intervención subrayando lo "inquietos" que están los dirigentes del PP al constatar que no tienen modo de "frenar el reencuentro" del PSOE con sus electores. Por eso, explicó, Aznar "se multiplica" en los actos de campaña, sin darse cuenta "de que dentro de esa cabeza no hay una sola idea de España, de Europa" y "no sabe qué hacer" con algunos de los principaes problemas del país, como el desarrollo del Estado autonómico.

Según esta estrategia del PP esbozada por Almunia, el encargado de "arremeter" ahora contra los socialistas ya no es Francisco Alvarez Cascos (cuya mención provocó los silbidos de los asistentes", sino el propio presidente del Gobierno. "Cuantos más mítines da peor le va, peor cara se le pone", remachó.

OBSESION CON GONZALEZ

A la vista de los resultados, han optado, prosiguió, "están empezando a disparar, como en la feria, pelotasde goma contra todos los socialistas que piensan que puede ser adversario de Aznar en las próximas generales".

Por eso, dijo, a José Bono "le culpan de la trama que ha descubierto", y a Felipe González "le insultan en cuanto habla". En el caso del ex presidente del Gobierno, Almunia llegó a decir que Aznar está tan "obsesionado", que "sueña por las noches" con él.

A juicio de Almunia, el PP sabe "aprovecharse del poder", pero aún no ha tenido "una idea coherente sobre qué hacer con el nacionalism vasco", que le apoya en Madrid y pacta con Euskal Herritarrok en Euskadi.

Tras subrayar las "contradicciones" en esta cuestión entre el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, y el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, Almunia apuntó que dentro de poco, y si el electorado no lo remedia el 13 de junio, "habrá que preguntar si nos dejan decir" que además de ser de una comunidad autónoma "somos españoles".

El líder socialista no dejó pasar la oportunidad de reclamar de nuvo al PP un debate a dos entre Rosa Díez y Loyola de Palacio, y de criticar la acción del Ejecutivo en estos tres años, refiriéndose también a la supuesta deuda de la Seguridad Social, denunciada en reiteradas ocasiones por los socialistas y difundida hoy por los medios de comunicación.

Respaldado por Almunia y por Rosa Díez, el alcalde de Gijón y candidato a la Presidencia del Principado, Vicente Alvarez Areces, apeló a su gestión en el municipio como aval para el próximo 13 de junio, detallando un aplio repertorio de propuestas, y arropó a la candidata a sucederle, Paz Fernández Felgueroso.