13-J. EL ALCALDE DE ERMUA AUGURA UNA VUELTA DE LA VIOLENCIA CALLEJERA A EUSKADI TRAS LAS ELECCIONES DE JUNIO

MADRID
SERVIMEDIA

El alcalde de la localidad vizcaína de Ermua, el socialista Carlos Totorika, aseguró hoy que la violencia regresará a las calles de Euskadi tras las elecciones del 13 de junio, por entender que el entorno de Euskal Herritarrk (EH) no abandonará de repente una práctica que lleva realizando durante años.

"Desgraciadamente, es previsible que la violencia callejera vuelva tras el proceso electoral. No es fácil que el entorno de HB, que lleva años utilizando la violencia, la abandone de repente", dijo Totorika a Antena 3 Televisión.

En su opinión, "va a resultar complicado que quienes están acostumbrados a conseguir sus objetivos a través de la cultura de la violencia no sigan usando la presión para meter miedo, aunque tngan voluntad para dejarlo".

El regidor de Ermua dijo que "para los no nacionalistas, la independencia del País Vasco sería un problema, porque el proyecto de Euskadi, integrado en un Estado español, da muchas más posibilidades desde todos los puntos de vista". A su juicio, estas personas podrían sentirse "como una minoría presionada por una mayoría" nacionalista.

"La fractura social no se produce ni en un día ni en un año", añadió Totorika, quien indicó que esa división "es una dinámica más fáci de conseguir ahora que el PNV ha radicalizado su discurso".

El alcalde de Ermua lamentó que el partido que dirige Xabier Arzalluz haya modificado su postura, ya que "durante años ha sido el eje de la vía vasca por plantear otro discurso: el de la construcción de un país entre todos, el de la aceptación de los métodos democráticos y el Estatuto de Autonomía. Si el PNV mantiene esta postura durante mucho tiempo, nos encontraríamos en situaciones muy difíciles".

Totorika señaló que "los no nacionalstas mantienen una posición bastante defensiva, que se mantendrá mientras los nacionalistas continúen con su frente. Sólo habrá variaciones si el PNV cambia de lógica".

En caso contrario, el alcalde socialista se mostró convencido de que los nacionalistas acabarían perdiendo una parte importante de segmentos sociales que les apoyan y que en este momento "no están por tensionar el discurso".

(SERVIMEDIA)
03 Jun 1999
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