Según informó hoy la Dirección General de a Guardia Civil, en la operación los agentes se han incautado de sellos oficiales del instituto armado, de entidades bancarias y otros organismos oficiales y particulares, así como de poderes notariales también falsos.

Los estafadores vendían los visados por un precio que oscilaban entre 200.000 y las 400.000 pesetas. Al principio, los investigadores pensaban en la existencia de alguna conexión entre funcionarios de la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid y la organización.

in embargo, más tarde se comprobó que las solicitudes venían realizándose en los modelos de establecidos y acompañados de documentos preceptivos, si bien éstos eran falsos, por lo que se verificó que los funcionarios que los recibían desconocían por completo la actividad ilícita de los solicitantes.

Los miembros de la organización captaban a los compradores de los visados estableciendo contacto directo con los transportistas o con empresas dedicadas al transporte de mercancía, según se desprende de lainvestigación.