Según informa la Policía, la investigación comenzó tras detectarse diferentes perfiles anónimos en redes sociales en los que se difundía mensajes de odio y violencia hacia cargos políticos e institucionales y en los que se daba información falsa sobre la pandemia.

Los agentes descubrieron que detrás de estos perfiles se encontraba una persona que se conectaba a Internet a través de servidores extranjeros y utilizaba tarjetas SIM de otros países que cambiaba con frecuencia para evitar ser detectado.

Constataron que el arrestado se hacía pasar por un cargo de un organismo público y realizaba llamadas telefónicas a diferentes residencias de ancianos, hospitales, clubes de fútbol y medios de comunicación para difundir datos falsos sobre la evolución de la pandemia. También divulgaba “consignas erróneas” en una conocida red social causando un “grave peligro” para la salud pública y la ciudadanía.

Entre los mensajes que transmitía afirmaba que los profesionales sanitarios, periodistas y medios de comunicación eran los responsables de lo que denominaba “la farsa del Covid”. También mostraba odio hacia la “integridad moral” de cargos institucionales y diferentes colectivos los agentes.

“Todo esto se solucionaría con un tiro en la nuca a Pedro Sánchez”; “Al colegio de médicos hay que prenderle fuego y punto. Hijos de puta”; “Si no tuviera padres, hace meses que habría matado a un covidiota. Son gente ignorante y mala que merece morir”, fueron algunas de sus perlas.

A su vez, llegó a amenazar con quemar un periódico de Aragón, difundió calumnias sobre la Unidad Militar de Emergencias (UME), de la que aseguró que “entraban en las residencias de ancianos con el objetivo de asesinarles”, y divulgó el texto “26 solo” acompañando a una fotografía de la fachada del Ayuntamiento de León con un pancarta que rinde homenaje a 26 mujeres asesinadas por violencia de género.

La operación policial ha durado tres semanas y ha concluido con el arresto de un hombre por un delito de usurpación de funciones públicas, amenazas, incitación al odio, a la violencia, contra la integridad moral a través de las redes sociales y por calumnias contra autoridades y funcionarios públicos.