Preguntado por la inclusión de políticos imputados judicialmente en las listas electorales de las distintas formaciones políticas, Bono puntualizó que son "los partidos los que hacen sus candidaturas electorales" y muchas veces "en el pecado pueden llevar la penitencia".

"Lo que creo", continuó, "es que las listas tienen que ser moralmente ejemplares y los electos deben tomar ejemplo de los españoles y procurar que no haya la más mínima sombra sobre nuestra moralidad y nuestra decencia".

La receta que defendió Bono para dejar constancia de la pulcritud de la actuación de los políticos es "abrir nuestas puertas de par en par".

Pero, "si alguien está imputado por un delito de corrupción y hay indicios suficiente para presumir que puede ser un corrupto, no es que no lo quiera en las listas", afirmó el presidente de la Cámara Baja, "es que no lo quiero en ningún sitio".