Casado hizo estas declaraciones durante su intervención abierta ante a la Junta Directiva Nacional del PP, reunida de forma telemática para aprobar los cambios en la cúpula del partido, como el cese de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz en el Congreso de los Diputados y su sustitución por Cuca Gamarra, así como el ascenso del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, a la portavocía del partido.

Explicó que la reunión tenía que ser telemática debido a los rebrotes, “porque los escenarios más pesimistas han sido superados por la realidad y porque estamos sufriendo ya una segunda oleada del coronavirus, y con mayor incidencia que los países de nuestro entorno”.

La primera oleada de contagios pilló a Sánchez en las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, denunció, y ahora le ha pillado “instalando mosquiteras” en sus vacaciones. “Sus errores y su imprevisión” han roto toda planificación debido a las consecuencias sanitarias, aseguró, pero también económicas, sociales e institucionales.

Casado aseguró que el PP debe responder a los españoles que no entienden cómo el presidente del Gobierno “alarga de forma incomprensible” sus vacaciones mientras los rebrotes ponen en riesgo la salud y el futuro laboral de muchos ciudadanos.

Cargó contra Sánchez por anunciar en julio que se había “derrotado” al virus, por la “autocomplacencia, los aplausos de ‘atrezzo’ y la propaganda”, que solo han conseguido empeorar la situación. “Fue una imprudencia cantar victoria antes de tiempo”, alertó, como lo es “negar la cifra real de fallecidos, o intentar manipular la de contagios, la de test, o esconder los estragos de esta epidemia o solo mostrar lo que pasaba en otros países”.

Además de “inrmoral”, argumentó, esa posición invitó a los ciudadanos “a bajar la guardia”, y la realidad demuestra que el virus “no ha sido derrotado” y que España “vuelve a ser el peor país en esta segunda oleada”.

"INCOMPETENCIA" E "INACCIÓN"

Casado exigió por ello al Gobierno que cumpla su responsabilidad de coordinar a las administraciones sin “lavarse las manos”, y se ofreció para sacar adelante las reformas legislativas urgentes necesarias para afrontar la pandemia, y también a reforzar el Sistema Nacional de Salud con el ‘Pacto Cajal’.

Denunció que la “indolencia” del Gobierno llega al terreno educativo, con el inicio del curso escolar a solo unas semanas. “No nos podemos permitir que toda una generación de niños pueda tener un retraso educativo por la nula planificación y la incompetencia de este Gobierno”, afirmó.

Además, la “inacción” está agudizando las consecuencias económicas, y un segundo cierre sería “la puntilla” para el empleo y para el mantenimiento del Estado del bienestar. Los datos de la OCDE y del FMI “desmienten el falso optimismo, peligroso, del Gobierno”, añadió, cuyas tesis “recuerdan a las desdichadas excusas previas a la recesión de Zapatero”.

Se refirió a los siete millones de españoles que quieren trabajar, pero no pueden, a la destrucción de empleos en lo que va de año, y a las previsiones de deuda y de déficit emitidas por el Banco de España, y concluyó que “la sostenibilidad de las cuentas públicas está en riesgo y España sobrevive gracias a la ayuda europea”.

En ese punto, reiteró su exigencia de que sea “un alto comisionado independiente y con respaldo parlamentario el que gestione sin clientelismo, ni peronismos, ni partidismos estas ayudas”.

Subrayó también que la temporada turística está siendo “catastróficas” y al Gobierno solo se le ha ocurrido “confiscar” los recursos de los ayuntamientos. “Pero las cosas se pueden hacer de otra manera”, apuntó, desgranando las propuestas de su partido, que desarrollarán en los próximos meses.

“Sabemos que los españoles nos miran y aunque el Gobierno se niegue a aceptar nuestras propuestas, lo importante que los españoles sepan que existe una alternativa que funciona”, aseguró Casado, para quien “afortunadamente” esta situación ha llegado con un PP “firme y consolidado”.