Así se pronunció la jefa de la diplomacia española, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, acerca de la asonada militar ocurrida ayer en Mali, cuyos perpetradores tienen en su poder al presidente del país, Ibrahim Bubacar Keita, y a su primer ministro, Bubu Cissé.

González Laya expresó su “enorme preocupación” por lo ocurrido en Mali debido al compromiso de España con la estabilidad de la región del Sahel, como lo evidencia la presencia de un contingente militar en la misión de la UE en el país, y por los numerosos civiles y ONG que trabajan por “la paz, la seguridad y el desarrollo económico y social” allí.

Tras constatar que este golpe de Estado tiene muchas similitudes con el habido en Mali en 2012 –cuando el Ejército se sublevó argumentando que el Gobierno era muy débil con los rebeldes del norte-, reclamó la puesta en libertad del presidente y del primer ministro del país y el “regreso del poder a manos civiles”, sin descartar la celebración de nuevas elecciones.

La ministra confirmó que el contingente militar desplegado en el país africano está “fuera de peligro” y que tanto la ministra de Defensa, Margarita Robles, como ella misma han mantenido distintas conversaciones con sus mandos para atestiguarlo.

También constató que la comunidad española residente en Mali se encuentra bien, aunque explicó que se les ha aconsejado que “limiten sus movimientos” hasta que se aclare la situación.

Por último, reiteró que la comunidad internacional debe “centrar sus esfuerzos” en auspiciar que se “reconduzca la situación” para que el poder en Mali retorne a manos civiles “lo antes posible”.