A través de un auto hecho público hoy, Moreno emirtió una Orden Internacional de Detención contra los miembros de las SS Johan Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf, a los que imputa los delitos de lesa humanidad y genocidio en calidad de cómplices.

De forma complementaria, el magistrado ordena el ingreso en prisión provisional de estos tres supuestos genocidas, dos de los cuales se encuentran refugiados en Estados Unidos, mientras que el tercero tiene “al parecer” su residencia en Austria.

Moreno señala que de las investigaciones se desprende que Leprich, Tittjung y Kumpf fueron oficiales del denominado grupo Totenkopf-Sturmbann, o "Batallón de la Calavera", y actuaron entre los años 1942 y 1945 en los campos de concentración de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossenbürg.

En la querella, presentada en la Audiencia Nacional por un grupo de supervivientes españoles, se subrayaba que en los campos de concentración nazis fueron recluidos cerca de 7.000 españoles, de los cuales más de 4.300 perecieron debido a “los programas de exterminio diseñados por el sistema nacionalsocialista".

El juez Moreno ha decidido ordenar la busca y captura internacional de Leprich, Tittjung y Kumpf al llegar a la conclusión, después de las primeras investigaciones, de que existen indicios racionales de que podrían haber sido cómplices de delitos de lesa humanidad y genocidio.

Además, el juez señala en su auto que, hasta el momento, “no consta que se haya seguido procedimiento penal alguno” contra los tres ex oficiales de las SS.

Por otro lado, el juez Moreno decidió no actuar contra Johm Demjanjuk, que también fue denunciado en la querella de los supervivientes españoles, ya que este ex SS fue entregado por Estados Unidos a Alemania, país donde “al parecer” se siguen actuaciones contra él.

EXTERMINIO

El magistrado de la Audiencia Nacional destaca en su auto que la finalidad última de la red de campos de concentración “era el exterminio de seres humanos sólo por su oposición a la forma de pensar de los nazis”.

En estos campos, los prisioneros eran abatidos por disparos, obligados a saltar al vacío, ahogados en ríos o electrocutados. También se les aplicaba la cámara de gas, la muerte por inyección, el tiro en la nuca o, incluso, el despedazamiento por los perros del campo.

Sobre Leprich, de 84 años, el juez Moreno detalla que participó en la persecución de judíos, gitanos y otros grupos étnicos, así como de prisioneros políticos de diversas nacionalidades de Europa, entre ellos españoles.

Con respecto a Tittjung, de 85 años, el auto indica que participó “en tareas rutinarias llevadas a cabo por los guardias de las SS” como “vigilar el perímetro del campo, escoltar a los prisioneros y vigilarles mientras realizaban trabajo esclavo”. “Tenía orden de disparar a cualquier prisionero que intentase huir”, destaca el auto.

Por último, sobre Kumpf, de 84 años, Moreno destaca que “desde octubre de 1942 hasta octubre de 1943, sirvió como guarda armado en Sachsenhausen, donde los nazis confinaron, trataron brutalmente y asesinaron a miles de prisioneros”.

El 30 de marzo de este año, el juez Moreno tomó declaración a Jesús Tello y Ramiro Santesteban, dos supervivientes españoles de los campos de concentración nazis que en la actualidad residen en Francia y que relataron ante el magistrado "el horror" que vivieron durante su internamiento en las cárceles de Hitler.