La organización explicó que entre las medidas económicas impulsadas por el Gobierno en marzo figuraba la posibilidad de aplazar el pago de impuestos, hasta un máximo de 30.000 euros durante seis meses, a aquellos autónomos y empresas con una cifra de negocios inferior a 600.000 euros. La iniciativa estaba pensada para paliar la falta de liquidez debido a la paralización o disminución de la actividad.

Sin embargo, la medida "tenía oculta una sorpresa inesperada, de la que no fueron advertidos los que la solicitaron y que en la práctica deja sin efecto el objetivo de dotar de algo de liquidez a los que se acogieron a la misma", opinó el colectivo de los transportistas.

"CON NOCTURNIDAD Y ALEVOSÍA"

Esa parte que desconocían los solicitantes, según Fenadismer, es que la Agencia Tributaria "está procediendo en estos meses a descontar los importes aplazados de sus declaraciones anuales del IRPF" presentadas en junio, cuando el resultado de la declaración de la renta les sale a devolver.

"Para Fenadismer resulta inadmisible que, en la actual situación extraordinaria de falta real de tesorería que sufren cientos de miles de autónomos y pymes, la Agencia Tributaria haya procedido con nocturnidad y alevosía a compensar los aplazamientos tributarios, ya que ello supone corromper completamente el espíritu de la medida", agregó.