En declaraciones a Servimedia, la portavoz de esta asociación, Nuria Alonso, calificó la medida de "absurda" y afirmó que "incluso podría aumentar la accidentalidad".

"Sabemos que esta medida ha sido un éxito en otros países y no dudamos que se pueda llevar a cabo aquí, pero tenemos bastantes dudas sobre lo que se exigirá a los acompañantes españoles", apuntó Alonso.

A su juicio, "los automovilistas españoles de 30 a 50 años no están preparados para acompañar y tutelar a un menor al volante", pues "no han sido formados ni reciclados como para tutelarlos".

"Su madurez no es la misma que la de un conductor alemán o inglés que ha recibido educación vial desde el colegio", señaló Alonso, por lo que "nos parece una imprudencia", agregó.

Por eso pidió que "si efectivamente se lleva a cabo la medida" se articule un protocolo donde se especifiquen bien los requisitos que debe reunir un conductor tutor".

Dicho programa además debería acordarse "no sólo entre los políticos, sino contar con el máximo consenso de las asociaciones automovilistas y de seguridad vial", señaló.

La presidenta de Stop Accidentes, Ana María Campos, se mostró a su vez muy escéptica sobre esta posibilidad, pues "no está claro quién va a ser el adulto que los tutele".

Si un menor tiene la madurez necesaria y puede pasar el examen reglamentario que "conduzca", pero ha de pasar toda la formación necesaria sin contar con nadie más, apuntó.

Otra cosa es que si un menor obtiene el carnet lo acompañe un adulto al principio, prosiguió Campos, pero insistió en "que "los requisitos a reunir deben ser los mismos".

A FAVOR DEL LÍMITE A 30

Ambas asociaciones apoyaron en cambio la propuesta de limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en las calles de un único sentido del centro de las ciudades.

según Campos, "ayudará a reducir la mortalidad, y todo lo que salve vidas es bueno".

La misma idea expresó Alonso, quien aseguró que en otras ciudades se ha demostrado que esta medida ayuda a reducir el número de accidentes y su gravedad.