Actualmente, el Rugby se rige por las consideraciones del Comité Olímpico Internacional que permite a las mujeres trans competir en categorías femeninas siempre y cuando se mantengan en unos niveles concretos de testosterona.

Sin embargo, la federación internacional sostiene que “la reducción de testosterona no significa una proporcional reducción de fuerza y potencia”, apuntando así que las deportistas trans tendrían una supuesta ventaja sobre sus compañeras, y ha comenzado a preguntar a los clubes sobre su postura al respecto.

Según el director médico de World Rugby, Éanna Falvey, “las organizaciones deportivas y la comunidad médica en su conjunto entienden que es un tema complejo, especialmente en un deporte de contacto donde el tamaño, la fuerza y potencia puede ser influyentes."

La medida ha encontrado la oposición de clubes inclusivos de Rugby como el ‘Madrid Titanes’, que considera “discriminatoria” la posición de la federación internacional. A su juicio, “excluir a todas las jugadoras trans por una posible diferencia física carece de sentido y de argumentos”, dado que existen diferencias en la complexión física de cada una.

“Si una jugadora trans tiene una complexión pequeña y poca masa muscular, la discriminación a la que es sometida no está justificada. La preocupación por la seguridad y la diferencia física no se puede justificar diferenciando entre personas cisgénero y trans”, aseguró el club LGTB.

El Comité Olímpico Internacional permite a trans e intersexuales competir en las categorías del género con el que se identifican, aunque deben cumplir una serie de condiciones.

En el caso de los hombres trans, deben presentar una declaración, mientras que las mujeres tienen mayores restricciones y han de demostrar que su nivel de testosterona se ha mantenido por debajo de 10 nanomoles por litro durante los 12 meses previos a la competición.

Para la asociación Deporte y Diversidad, que aglutina a clubes deportivos LGTB en España, la federación internacional de Rugby se está amparando “en estudios poco contrastados y sin consenso científico”, mientras que el club ‘Madrid Titanes’ reclama “evidencia científica” en la decisión final y ha presentado a World Rugby un informe en contra de la propuesta del veto.