En una respuesta parlamentaria al portavoz de IU, Gaspar Llamazares, a la que tuvo acceso Servimedia, el Ejecutivo reconoce que concurrió a las últimas elecciones generales con el compromiso programático de elevar el SMI hasta 800 euros.

Ese aumento de 200 euros sobre los 600 en que estaba fijado el año de los comicios requeriría un incremento del 8% anual para permitir el cumplimiento de la promesa electoral.

Sin embargo, en 2009, el Gobierno estableció en 624 euros al mes el importe del SMI, lo que supone un incremento del 4% respecto a 2008.

El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero considera que este incremento "continúa la senda de la mejora del SMI iniciada en la legislatura anterior" y constituye "el primer paso del cumplimiento del compromiso electoral".

En todo caso, la fijación de la nueva cuantía del Salario Mínimo para 2010 deberá "tener en cuenta el impacto que esta magnitud puede tener en la creación de empleo" y la "necesaria moderación salarial acorde con la tasa de inflación" que está "muy por debajo" de los niveles alcanzados en ejercicios anteriores.

En suma, y aunque no lo dice de manera expresa, el Gobierno anticipa una moderación en la subida que es incompatible con el cumplimiento de su promesa electoral.

"Los incrementos del SNI para los próximos años" se determinarán teniendo en cuenta "el compromiso electoral asumido" y la "evolución de la economía, en cuyo contexto deberán valorarse los posibles efectos negativos que pudieran tener sobre el empleo incrementos muy superiores a la inflación real".

En todo caso, señala en el Ejecutivo, la fijación del SMI está enmarcada dentro del diálogo social con sindicatos y empresarios.