Sector Ferroviario

La Airef denuncia que el AVE ha incrementado las desigualdades territoriales en España

- Considera que la inversión en Cercanías no ha sido suficiente

MADRID
SERVIMEDIA

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) considera que el AVE ha incrementado las desigualdades territoriales en España y pide al Gobierno que se replantee si debe continuar con los proyectos no finalizados ante la poca rentabilidad de algunos corredores.

Así lo recoge la Airef en el estudio de ‘Infraestructuras de transporte’, que forma parte de la segunda fase del 'Spending Review' comprometido con la Unión Europea y que fue presentado este jueves por su presidenta, Cristina Herrero, en que constata el fuerte esfuerzo inversor realizado en los últimos 35 años en el AVE frente a una inversión insuficiente en Cercanías.

La Airef destaca que España cuenta con la segunda red de Alta Velocidad ferroviaria más extensa del mundo por delante de la de cualquier otro país europeo y solo por detrás de la de China.

Sin embargo, advierte de que su intensidad de uso es la más baja de todos los países con una red significativa de alta velocidad.

También valora que España ha construido su red de Alta Velocidad con costes no superiores al promedio europeo e internacional. El coste medio de construcción de las líneas de alta velocidad en España es de 14,7 millones de euros por kilómetro y de 15,3 millones si se incluyen también las estaciones.

Sobre la rentabilidad, se ha realizado una evaluación ex post de los cuatro corredores de Alta Velocidad ferroviaria utilizando la metodología del análisis coste beneficio. Los resultados globales muestran rentabilidades socioeconómicas entre nulas y mínimas en todos los corredores.

Además, la Airef considera que los beneficios sociales no compensan los costes fijos de la construcción y no ofrecen seguridad en escenarios sujetos a incertidumbre y en los que el coste de oportunidad de los fondos públicos es elevado.

A este respecto, el estudio concluye que el previsible incremento de la demanda como resultado de la liberalización del mercado ferroviario o una hipotética e improbable prohibición de vuelos peninsulares mejorarían los resultados, pero solo ligeramente.

Sobre las nuevas líneas de Alta Velocidad, recuerda que el Plan de Infraestructuras planificó una red de Alta Velocidad de 8.740 kilómetros, por lo que quedarían por construir 5.654 kilómetros, lo que implicaría una inversión mínima de 73.000 millones de euros adicionales a los 55.888 ya invertidos.

En este contexto, propone evaluar las actuaciones pendientes en Alta Velocidad ferroviaria, teniendo presentes los costes ya incurridos, así como la demanda esperable partiendo de los datos reales de viajes en las líneas en operación y de alternativas de inversión para resolver los problemas de movilidad.

Además, plantea establecer un marco normativo y regulatorio que permita incrementar la intensidad de uso de la red de alta velocidad, única forma de aumentar la rentabilidad social de las inversiones realizadas, así como priorizar los proyectos pendientes de ejecutar.

CERCANÍAS

En relación con los servicios de cercanías, señala que, pese a la relevancia del número de usuarios, la inversión total en Cercanías en el período 1990-2018 se ha limitado a 3.600 millones de euros, cifra que contrasta con los 55.888 millones de euros invertidos en Alta Velocidad en el mismo periodo, pese a que solo acumuló 30 millones de viajeros en 2018, un 4,8% del total de pasajeros en ferrocarril.

En esta línea, indica que el número de viajes en Cercanías prácticamente se ha duplicado desde 1990, a pesar de la escasa inversión que ha recibido el sistema.

Por otro lado, cuestiona su falta de integración plena en los consorcios o autoridades de transporte público que carecen, por tanto, de competencias en la gestión de frecuencias y horarios de los servicios ferroviarios, en las tarifas o en las inversiones en infraestructuras.

También analiza los planes de los tres principales núcleos de Cercanías (Barcelona, Madrid y Valencia) redactados entre 2007 y 2009 que planificaron una inversión conjunta de 12.400 millones de euros, de los que se han gastado únicamente 701 millones, es decir un 5,5%.

En este contexto, la Airef propone integrar de forma efectiva la gestión y planificación del servicio de Cercanías y de sus infraestructuras en los consorcios o autoridades de transporte público; redefinir la financiación del transporte metropolitano y crear un mecanismo con criterios de asignación equitativos para el conjunto de las áreas metropolitanas.

(SERVIMEDIA)
30 Jul 2020
JBM/man