La compañía comunicó sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en los que explicó que ha entrado en la ‘nueva normalidad’ casi todas sus actividades, sin que haya registrado impactos significativos en el periodo. Pese a ello, en el mes de marzo realizó una provisión de 30 millones con criterio de prudencia ante la incertidumbre de la evolución de la pandemia.

El beneficio neto generado por los negocios fue de 108 millones, por encima de los 47 millones cosechados en el primer semestre de 2019.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 10,4%, hasta los 348 millones. El 77% del Ebitda procedió de la actividad concesional.

Los ingresos crecieron un 3,5% entre enero y junio, hasta los 2.079 millones. La mayor parte procedieron de la actividad de ingeniería e infraestructuras.

Los ingresos del negocio ingeniería e infraestructuras ascendieron a 1.218 millones, un 4% más que en 2019, y el Ebitda creció un 21%, hasta los 145 millones.

La facturación del área de servicios fue de 557 millones, un 1% más. El negocio de multiservicios aportó 257 millones y el de medioambiente, 239 millones, constituyendo el grueso de dicha facturación. El Ebitda se contrajo un 8%.

En concesiones, Sacyr obtuvo unos ingresos por importe de 501 millones, con un crecimiento del 13%. De esta cifra, 261 millones procedieron de las concesiones y 239 millones fueron de construcción. El Ebitda de este negocio creció un 5%.

La cartera de ingresos futuros cerró el semestre en 39.445 millones, con un descenso del 8% respecto de junio de 2019 por las desinversiones realizadas. El 70% de la cartera procede de las concesiones (27.614 millones).

La deuda neta se situó en 4.528 millones a cierre de junio, por encima de los 4.315 millones registrados a finales de 2019. El aumento se debe a la actividad inversora de la compañía en nuevos proyectos concesionales.

De hecho, la deuda con recurso bajó en 52 millones en el trimestre (-5,8%) y acabó el semestre en 841 millones. Reducir la deuda con recurso es una de las prioridades estratégicas de la compañía.

Sacyr destacó que las previsiones de tesorería para 2020 muestran disponibilidad de liquidez “sin tensiones”, dado que una gran parte de la financiación tiene vencimientos en el largo plazo. Además, indicó que se han incrementado de una manera significativa las líneas de crédito disponibles con las que se tienen cubiertos los vencimientos de este año.