El récord alcanzado en 2011 fue valorado en clave de "éxito" por Aibar, que indicó que "se ha contribuido a que las empresas y los autónomos hayan podido normalizar su situación y regularizar su deuda".

Este aumento se debe a las mayores necesidades de aplazamiento de las empresas, en medio de la crisis, y a la flexibilización de las condiciones para la concesión de estos aplazamientos, con el objetivo de mantener los puestos de trabajo ligados a estas sociedades. Con todo, para acceder a ellos las empresas han de demostrar que sus dificultades de pago obedecen a causas coyunturales y han de probar su viabilidad.

Si bien creció casi un 13% el número de empresas que aplazaron el pago de sus cuotas, la cantidad aplazada disminuyó un 20,37%, hasta los 6.071,31 millones de euros.

Según Aibar, esto se debe a que las cantidades aplazadas son cada vez menores, de la mano del tamaño de las empresas que los solicitan, en su mayoría pymes y empresas pequeñas.

Para 2011, la recuperación económica y el aumento de los pagos de la deuda por la vía voluntaria harán que tanto las cantidades aplazadas como el número de empresas se reduzcan, auguró el director general de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Las empresas objeto de un control específico sobre primeras deudas ascendieron a 94.218 durante 2010, lo que implica un crecimiento del 1,27% frente a las 93.034 de 2009. De ellas, el 77% solucionó el problema (el 54% pagó su deuda total o parcialmente y el 23% pidió un aplazamiento). El 18,57% fue objeto de medidas cautelares (como embargos preventivos) y derivaciones de responsabilidad.

Por otro lado, la recaudación obtenida sólo en vía ejecutiva durante 2010 fue de 1.578,4 millones de euros, un 8,6% más que en el año 2009. Se trata de un récord histórico.

En cuanto a los bienes embargados, aumentaron un 12,7%, sobre todo las cuentas corrientes centralizadas (+20,5%).

MOROSIDAD

En total, la tasa de morosidad a la Seguridad Social se situó al cierre de 2010 en el 2,5%, es decir, repuntó frente al 2% del año anterior. Un dato que reduce a la mitad la morosidad de la banca y que, según Aibar, puede considerarse aceptable, en el actual contexto de crisis. Con todo, es la más alta desde el año 2000.

Aibar recordó que la morosidad en 1993 ascendía a 6,02% y confió en que pueda rebajarse de forma importante en 2011.

En cuanto al control y prevención del fraude de las empresas, se realizaron un total de 35.396 actuaciones ordinarias, sobre todo encaminadas a detectar empresas ficticias y simulaciones del alta en la Seguridad Social (que buscaban cobrar prestaciones por desempleo, recibir asistencia sanitaria o lograr permisos de residencia, en la mayoría de los casos).

Además, la Sección de Investigación de la Seguridad Social llevó a cabo 675 actuaciones, por las que investigó un volumen de fraude de 94 millones de euros.