Sector financiero

Sevilla descarta pérdidas en Bankia y confía en que el BCE permita a la banca distribuir dividendos el próximo ejercicio

MADRID
SERVIMEDIA

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, descartó este martes que el banco pueda incurrir en pérdidas este año, aunque prevé que se repitan los altos saneamientos efectuados ya en la primera parte del ejercicio por el Covid-19, confiado en que el desempeño irá de menos a más gracias a la reactivación del negocio tras el estado de alarma.

"No, por supuesto, no vemos pérdidas", descartó contundente Sevilla los potenciales ‘números rojos’ durante la presentación de resultado del banco, donde se mostró además confiado en que el Banco Central Europeo (BCE) permita pagar dividendos el próximo año después de que haya ampliado dicha restricción hoy desde octubre a enero del 2021.

El beneficio del primer semestre de Bankia cayó un 64% interanual, hasta los 142 millones de euros, tras encajar provisiones por valor de 547 millones. Unos 237 millones son ordinarias, por el desarrollo habitual del negocio y en línea con el año anterior, pero la cuenta ha soportado otros 310 millones extraordinarios ante eventuales contingencias por el coronavirus que admitió que se podrían repetir, por prudencia y ser “conservador”.

Sin embargo, detalló que entre el primero y el segundo trimestre el margen financiero ha crecido un 1,3%, los ingresos por comisiones un 5,8%. Con la combinación de estos dos parámetros el negocio core se ha disparado un 19,4%, aunque cae en la comparativa interanual. La proyección del banco es que remonte esa caída y un resultado “plano” en el conjunto del año.

Coincide con un periodo donde las hipotecas han vuelto además a registrar las contrataciones superiores a los niveles precovid en algún mes, aunque la recuperación del crédito al consumo “es mucho más lenta”, y mientras el crédito de las empresas creció un 19,7% interanual por concesión directa y con avales del ICO.

Además, indicó que gana negocio y cuota de mercado en los últimos meses en los segmentos identificados como estratégicos, en alusión a los seguros, tarjetas o fondos de inversión y planes de pensiones.

PAGO DE DIVIDENDO

Con la demanda del BCE y las incertidumbres sobre el impacto real de la crisis Bankia decidió ya en marzo posponer su decisión sobre el pago de un dividendo extraordinario con cargo a solvencia. “Cuando tengamos más claro el cierre del año” y el impacto económico “tomaremos una decisión sobre el dividendo ordinario y extraordinario”, reconoció el director financiero del banco, Leopoldo Alvear.

Sin embargo, Sevilla descartó que la crisis o las instrucciones del BCE impliquen de forma directa renunciar ya al compromiso con los accionistas. “Nosotros no renunciamos a nada”, afirmó e indicó que la “intención” del equipo gestor es “poner en valor para los accionistas el exceso de capital”.

En el caso de Bankia dicha hucha es muy superior a entidades comparables. Su ratio de capital más exigente o CET1 fully loaded se situó al cierre de junio en el 13,27% y el CET1 phase subió a su vez al 14,32%, lo que significa un 'colchón' de 594 puntos básicos por encima del exigido por el BCE.

Si se tienen en cuenta las medidas de flexibilización permitidas además por los reguladores para que la banca se vuelque en dar financiación a clientes y que Bankia prevé pedir aplicar al BCE, dicho ratio de máxima exigencia CET1 fully loaded subiría al 13,95%. Alvear indicó que supondría un exceso de solvencia sobre el requisito regulatorio de 600 puntos.

El compromiso de Bankia es retornar al accionista 2.500 millones en tres años vía dividendo ordinario con cargo a resultados y vía exceso de capital, aunque ahora tenga en ‘stand by’ los próximos abonos a la espera de que se clarifique la situación económica y ver su impacto real.

Una de las cosas que sí ha favorecido el Covid-19 es la aceleración del uso de canales digitales entre los clientes, como en el resto de la banca. El banco acaba de clausurar 140 oficinas, que equivalen a alrededor del 7% de la red y fueron identificadas antes de la crisis provocada por la pandemia.

Sevilla reconoció que se clausurarán más a medida que los hábitos de los clientes se hagan más digitales, aunque precisó que, aunque la sucursal “pierda importancia”, no lo harán los empleados que ya están siendo destinados a reforzar los equipos de gestión remota cuando se clausura su oficina.

(SERVIMEDIA)
28 Jul 2020
ECR/mjg