La empresa retiró sus perspectivas de negocio para el año el pasado mes de marzo ante al importante nivel de incertidumbre que rodea su evolución, sobre todo en su actividad de mantenimiento, y hoy confirmó que no proporcionará "por el momento" nuevas perspectivas.

Sin embargo, destacó que su "sólida cartera de pedidos y el balance de Talgo" garantizan el "correcto desempeño para los próximos períodos" ya que cuenta con una "solida" cartera de pedidos con proyectos de "alta calidad que proporcionan una notable visibilidad de los ingresos para el período 2020-2023", cuenda con una estructura financiera "consistente con una importante capacidad disponible" y confía en que los márgenes operativos "comiencen a recuperarse para 2021".

A pesar de la pandemia Talgo logró aumentar un 29% interanual sus ingresos hasta junio por la mayor actividad industrial y elevarlos a los 216,6 millones de euros. Su avance, indicó, está impulsado por una mayor actividad de fabricación, principalmente en el proyecto de Alta Velocidad de España (Renfe) “y reflejan la recuperación de la actividad industrial desde finales del segundo trimestre de 2020”.

En el segundo trimestre ingresó 103,8 millones de euros, cifra ligeramente inferior a los 112,8 millones del primer trimestre, por menores ingresos en el área de mantenimiento, “principalmente debido a la disrupción operativa” por el Covid.

La compañía registró un resultado operativo o Ebitda ajustado de 14,5 millones en la primera mitad del año frente a los 31 millones comparables, también reflejo de la “situación extraordinaria” actual.

Su rentabilidad operativa se vio afectada tanto por la menor productividad de los proyectos de fabricación y la interrupción de la cadena de suministro como por el hecho de que los costes de mantenimiento “no disminuyeron proporcionalmente a los ingresos, a pesar de las importantes medidas de reducción de costes aplicadas”. Entre otras iniciativas, su presidente, el consejero delegado y del resto de miembros del Consejo de Administración han renunciado al 50% de su salario para el periodo marzo-diciembre de 2020 y ha realizado ajustes en gastos no recurrentes.

En cuanto a la cartera de pedidos, indicó que ascienden a 3.338 millones de euros, de los cuales más de 1.200 millones corresponden a proyectos de fabricación, “lo que genera visibilidad de ingresos a largo plazo y asegura la actividad industrial para el periodo 2020-2024”. “Así, la alta calidad de la cartera de pedidos y el exhaustivo control de costes permitirá a la compañía recuperar sus márgenes en los próximos meses”, afirmó Talgo.

Desde la óptica financiera, Talgo cuenta además en junio con 291 millones en caja, de los que 61 millones de euros corresponden a anticipos, “lo que resulta en un balance sólido que le confiere una fuerte capacidad para financiar proyectos nuevos y futuros”. De forma adicional cuenta con líneas de crédito de hasta 145 millones de euros.

La reducción en un 77% de la actividad por mantenimiento desde mediados de marzo en España por el estado de alarma obligó a adaptarse a la situación. Entre otras medidas anunció un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) por fuerza mayor que afectó a 313 trabajadores y cuya vigencia indicó que “permanecerá hasta la recuperación de la normalidad”. Su actividad de mantenimiento actualmente se encuentra en España en el 30%.

Su actividad de fabricación ha retomado, en cambio, sus niveles normales de actividad hacia finales del segundo trimestre de 2020.

Respecto a la actividad comercial, indicó que trabaja actualmente en oportunidades comerciales para los próximos 24 meses por un valor aproximado de 8.000 millones de euros, 77% de las cuales se encuentran en Europa. Adicionalmente, a junio de 2020, Talgo mantiene ofertas presentadas por valor aproximado de 5.200 millones en oportunidades identificadas y “monitoriza más de 50 posibles oportunidades por un valor total superior de 15.000 millones”.