Dijo que van dirigidas a sufragar, total o parcialmente, los gastos generados para la cobertura de necesidades derivadas de la discapacidad de los beneficiarios. Estas ayudas tienen como objetivo lograr el normal desenvolvimiento en su vida ordinaria para favorecer y posibilitar su proceso integrador.

Dentro de la convocatoria se establecen ayudas a la movilidad, como desplazamientos en taxi con fines formativos o de inserción laboral, o la adaptación de vehículos a motor si se trata del medio habitual de transporte para la persona con discapacidad.

La segunda línea de subvenciones está dirigida a la adquisición de elementos de apoyo como ordenadores personales, tablets o comunicadores para personas con discapacidad física y motora y/o sensorial con problemas específicos de comunicación y con déficit visual y/o auditivo, o la adquisición de audífonos u otros dispositivos análogos para facilitar la audición.

También se contemplan la instalación de sistemas de alarma como indicadores luminosos de llamadas o avisadores luminosos de timbre o telefonillo; ayudas técnicas posturales, como camas articuladas, colchones antiescaras y equipos; otras de movilidad (elevadores de bañera, sillas especiales de ducha y grúas), y plataforma o salvaescaleras para la vivienda habitual.

El procedimiento de concesión para estas subvenciones es simplificado por concurrencia competitiva. En el caso de la convocatoria de 2019, el presupuesto también de 350.000 euros, permitió conceder 266 ayudas.