Según detalló hoy el banco, un total de 2.639 millones de euros correspondieron a préstamos con aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el resto a financiación del banco concedida mediante sus propios créditos destinados a pymes y autónomos.

Los empresarios y autónomos dedicados a la fruta, la hortaliza, el sector cárnico, así como a actividades de apoyo a la agricultura y ganadería, han sido, entre otros, "algunos de los ámbitos que el banco ha reforzado más, tanto con financiación a corto plazo, para sus necesidades más inmediatas, como con financiación a largo plazo para la mejora y modernización de sus explotaciones", explica el banco.

El anticipo de las ayudas de la política agrícola común (PAC), por las que el banco adelanta los fondos esperados procedentes de la Unión Europea, el anticipo cosecha, los productos como el leasing, el renting o el seguro agrario "han sido algunos de los productos más demandados por los clientes", subraya el Santander.

El banco ha apoyado a sus clientes con 1.000 especialistas repartidos por las 1.100 oficinas agro del banco, que atienden a los más de 400.000 clientes con los que el banco cuenta en este sector.

En 2020 el banco ha reforzado además su apuesta por la digitalización de esta industria mediante una línea de financiación I+D+I Agro con el fin de que todo el sector tenga acceso a profesionalizar sus explotaciones agrícolas, mediante el análisis de factores como la tierra o el clima, para así obtener un mayor rendimiento y optimizar los costes.