Argüello hizo esta crítica en la rueda de prensa de la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, aunque también dijo que "aún estamos a tiempo" de revertir esta decisión, ya que de momento "es una propuesta del Congreso, que luego tiene que ir al Pleno".

Además, destacó que serán las comunidades autónomas las que articulen la distribución de los 2.000 millones de euros de ayudas para la escuela pública y apostilló que "la red concertada participa en el espacio público, forma parte de la red pública".

En cualquier caso, abogó por reformar "el actual criterio y todo nuestro sistema público de educación reciba las ayudas que precise" para poder afrontar el inicio de curso tras la pandemia con las incertidumbres que se están viviendo a causa de los rebrotes de la enfermedad en varias partes de España.

También criticó el portavoz de los obispos la nueva ley de educación que promueve la ministra Isabel Celaá, de la que dijo que "nos ha sorprendido que en tiempos de pandemia se haya avanzado en el trámite de la ley" y confesó que le preocupan dos aspectos de la norma, como "la propuesta de coeducación, poner en el mismo rango de responsabilidad a los padres y al Estado" respecto a las decisiones sobre los menores y cúal será "el estatus" de la enseñanza religiosa.

Argüello manifestó que "son los padres los que tienen la responsablidad sobre la educación de los hijos, y sí, el Estado ayuda, pero son los padres los protagonistas de la educación" por lo que demandó un encuentro con la ministra de Educación para limar todos esos aspectos.

"Anhelamos un encuentro", enfatizó el secretario general de los obispos, "en el que estén la escuela católica, los sindicatos de los profesores de la escuela católica y las asociaciones de padres" porque "todos queremos dialogar y llegar a un acuerdo".