Lo dijo en rueda de prensa el portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, después de varios casos en los últimos días, que obligan a decir a los grandes partidos “no os aprovechéis de ningún tránsfuga”, y asegurar que no se permite la “compra” de ningún cargo.

Esa forma de corrupción, insistió, tiene como víctimas a los ciudadanos que confiaron en un determinado partido político y cuya voluntad se ve “defraudada”. Además, en un momento “dramático” de la Historia de España, lo que hace falta es “estar todos unidos” y no contribuir a “desestabilizar” gobiernos.

La corrupción, reiteró Bal, es responsabilidad tanto de quien se deja comprar como de quien ofrece esa compra, y es necesario luchar contra ambas partes.

Bal recordó que el pacto contra el transfuguismo se reunió por última vez en 2010, cuando existían partidos que ahora no existen como tales, y Ciudadanos no estaba en la política nacional, y por ello el problema no es que se haya incumplido, sino que “no se ha ejecutado” y es necesario “darle una vuelta”, “actualizarlo”.