Solidaridad
La crisis del Covid-19 dispara un 57% las personas atendidas por Cáritas
- Desde marzo, una de cada cuatro personas que pidió ayuda no lo había hecho antes
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Cáritas Española alertó este jueves sobre el incremento de las situaciones de necesidad que ha provocado la crisis del Covid-19, que se ha traducido en un aumento del 57% en las personas atendidas a través de los programas de acogida y asistencia que tiene en todo el país.
La organización subrayó que la pandemia ha anulado en sólo dos meses el efecto de la recuperación que se atisbaba hace un año y se ha vuelto a las cifras del peor momento de la crisis anterior. “Hace un año se consolidaba cierta fatiga de la solidaridad”, recordó durante la presentación de esos datos y la Memoria de Cáritas 2019 la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro. Si hace un año se observaba a la sociedad “desvinculada” porque veía cada vez más difícil hacerse cargo de los que más sufren, "esta crisis demoledora ha dado lugar a un esperanzador rebrote de la solidaridad”.
A partir de los datos que la confederación ha obtenido en una encuesta a las 70 Cáritas diocesanas de todo el país, Cáritas Española también ha visto que se ha multiplicado por 2,7 los fondos económicos destinados a cubrir necesidades básicas (11 millones de euros, según cálculos preliminares): especialmente en alimentación o vivienda pero, también, para conexión y dispositivos electrónicos para poder seguir el ritmo escolar, realización de trámites online y apoyo afectivo ante situaciones de soledad e incertidumbre.
PERFIL
En cuanto al perfil de las personas que han pedido esa ayuda, en cifras globales, el 26% de quienes han acudido a Cáritas por esta crisis es la primera vez que lo hacían.
La encuesta pone también el foco en la realidad de las personas sin hogar, especialmente expuestas al impacto del coronavirus, sobre todo por la vulnerabilidad en la situación de confinamiento decretada dentro del estado de alarma al carecer de un domicilio donde recluirse.
Mientras que en 2019 Cáritas ha gestionado 5.000 plazas dirigidas a personas sin hogar y ha acompañado a número total de personas sin hogar estimado entre 35.000 y 38.000 personas, en los últimos tres meses se han creado más de 1.300 nuevas plazas complementarias en todo el territorio español, que se han concentrado en albergues, residencias o centros de acogida, centros de día, polideportivos, y seminarios.
El 71% de la titularidad de estas nuevas plazas creadas es pública (el 61% por ciento de ellas en colaboración con ayuntamientos y un 10% en colaboración con las CCAA), mientras que el 28% restante ha sido de gestión propia.
MEMORIA 2019
Por otra parte, la Memoria de Cáritas da cuenta de los 337 millones de euros invertidos en 2019 por el conjunto de las Cáritas diocesanas para acompañar a un total de 2.391.506 personas. De estas, 1.403.269 participantes y personas acompañadas en España y otras 988.237 en proyectos de cooperación internacional. Por programas, donde se concentra el mayor número de participantes son Acogida y Asistencia (72,7), seguidos de Empleo y Economía Social (7%) y Familia, Infancia y Juventud (6,2%).
Siguiendo la tendencia habitual de ejercicios anteriores, el apoyo privado a las acciones de Cáritas representa el 71% de esa inversión (239 millones de euros) del total de recursos invertidos. Es decir, de cada 100 euros invertidos, 71 proceden de aportaciones privadas y 29 de fondos públicos. Además, la organización destaca que de cada euro apenas dedica seis céntimos a gastos internos de gestión y administración.
La memoria también refleja que el año pasado Cáritas tenía 80.995 voluntarios y 5.571 personas contratadas, cuyo trabajo puso en valor Natalia Peiro. “Finalizado el estado de alarma, para nosotros es un reto mantener este espíritu solidario y el compromiso gratuito que hacen de Cáritas una organización voluntaria”, subrayó. En este sentido, llamó a actuar “de manera más comprometida” para revertir estas situaciones que afectaban a muchas personas antes del Covid-19. “Necesitamos voluntarios” que hagan frente “a otras carencias no materiales” relacionadas “con la empatía y el acompañamiento” a las personas más vulnerables.
EN PRIMERA LÍNEA
En la presentación, el obispo de Astorga y responsable de Cáritas en la Conferencia Episcopal, Jesús Fernández, subrayó que frente a la “forma prejuiciosa” de valorar la labor de los católicos, “la Iglesia no ha estado ausente” en la crisis, sino al contrario, “el pueblo de Dios se ha movilizado de forma intensa y contante para estar en primera línea y dar respuesta fraterna a tantas necesidades”.
La misma reivindicación hizo el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, que añadió que la organización católica “trabajará por tender puentes” para que se priorice el bien común. “Quizás el poder más grande es el de todos cuando estamos unidos, el de cambiar el mundo con pequeños gestos. Nos toca unir fuerzas para no perder lo avanzado antes de la pandemia”, indicó, resaltando los “miles de brotes” de gestos solidarios “llenos de caridad”, también desde empresas e instituciones en estas semanas.
Guillermo Fernández, del equipo de Estudios de Cáritas, subrayó que “el incremento de la desigualdad, la pobreza y la exclusión social fruto de una nueva crisis necesita de una apuesta por el desarrollo de políticas públicas que reduzcan la incertidumbre y la inseguridad de los derechos”. En este contexto, apuntó que el ingreso mínimo vital “ayudará”, pero “no de forma suficiente. En su opinión, es “una ayuda interesante” y “un hito”, “pero no va a eliminar la pobreza en este país”, advirtió, insistiendo en tender puentes porque “la polarización social no ayuda a afrontar el futuro”.
(SERVIMEDIA)
25 Jun 2020
AHP/mjg/gja