“Las redes son una herramienta clave para ayudar a las comunidades desplazadas a evadirse de su realidad. Sin embargo, algunos padres creen que deben controlar las interacciones de sus hijas con el sexo opuesto”, explicó la coordinadora de la ONG en Oriente Medio, Eleanopr Monbiot.

Como resultado, muchas familias optan por el matrimonio infantil como una solución para alejar a los menores del uso de las redes y que, con ellas, puedan conocer o flirtear a su antojo, lo que supondría una merma en el “honor” familiar.

“La protección infantil es una preocupación importante dentro de Siria. A medida que el conflicto continúa, la vulnerabilidad de los niños, en particular de las niñas, crece exponencialmente”, alertó Monbiot.

Lo que mueve a los padres a preferir el matrimonio infantil es, en gran medida, el instinto de proteger a sus hijos y de garantizarles esa protección. En la investigación World Vision, “muchos de los encuestados declararon que el miedo a la explotación y el abuso, así como el deseo de garantizar la seguridad económica eran factores clave del matrimonio infantil”.

Sin embargo, la realidad es que el matrimonio infantil ofrece poca protección contra el abuso y se acompaña de daños físicos y psicológicos significativos, desafíos a la salud mental, aumento de la violencia doméstica, fin de la educación y “pobreza multidimensional”, según recoge la ONG.

En este sentido, reclamó a los líderes mundiales, que se reunirán virtualmente la próxima semana para la cuarta Conferencia de Bruselas sobre el futuro de Siria para trabajar por un alto el fuego duradero, que se comprometan con recursos para responder a la crisis desatada en país.

“Si los líderes mundiales se toman en serio el futuro de Siria, no pueden ignorar el tema del matrimonio infantil. Tienen el poder y los recursos para aliviar el sufrimiento de millones de niños y deben aprovechar la oportunidad que presenta esta conferencia para mostrar solidaridad con las niñas y los niños más afectados", dijo la responsable de Comunicación de la ONG, Daniela Buzducea.

Según World Vision, los matrimonios forzosos de menores suponen un “fracaso colectivo” a nivel internacional, por lo que se debe “priorizar y asegurar los sistemas de protección infantil”.