Lo hizo en declaraciones a laSexta recogidas por Servimedia en las que afirmó al conocer esta cifra que “es normal que la magnitud sea muy elevada” y refleja “una caída descomunal de la actividad económica, no solamente en nuestro país”.

Ante el descenso que supone sobre las previsiones del Gobierno, justificó que “es muy difícil acertar en la estimación” y “más aún en tiempos tan inciertos” en los que influye la crisis sanitaria. Un poco antes de conocer la previsión del FMI, había apuntado que los datos de gasto en tarjetas de crédito apuntaban a que “se está reactivando la actividad productiva”.

El ministro enjuició que “hace falta una respuesta para que esta recuperación de la actividad económica, que se empezará a visualizar en los datos macroeonómicos después del verano, en el tercer o cuarto trimestre, pueda ser de una cuantía suficiente para que esto pueda quedar en el pasado lo antes posible”. A todo ello atribuyó el que el debate sobre las medidas de respuesta macroeconómica de la UE sea tan importante” para ver cómo somos capaces de salir de esta situación”.