Pacto Social. Zapatero dice a Lara que estudiará su propuesta para rehabilitación de viviendas

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, aseguró esta tarde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a estudiar su propuesta de rehabilitación de viviendas, una de las que le llevó a la entrevista de ambos en Moncloa.

Ambos mantuvieron algo más de una hora de entrevista en el Palacio de La Moncloa, la segunda después de que se vieran en abril de 2009, pocos meses después de que Cayo Lara fuera elegido coordinador general de Izquierda Unida.

La reunión fue “franca y sincera”, según explicó después Cayo Lara en rueda de prensa, porque los dos mantuvieron sus puntos de vista, pero sin llegar a acuerdo alguno.

El presidente, explicó, se comprometió a estudiar el plan de rehabilitacion de viviendas propuesto por Lara, con el que estima que se podría dar empleo a 700.000 personas y que requeriría financiación estatal por importe de unos 5.000 millones.

Pese a la falta de concreción del presidente, Lara salió de la reunión con la “esperanza” de que realmente Rodríguez Zapatero analice los detalles de su propuesta y pueda materializarse, por entender que contribuiría a absorver una parte del paro procedente del parón de la construcción y a aliviar la situación de muchas pymes y autónomos.

Lara entregó al presidente una carpeta con sus propuestas por escrito, y el presidente, precisaban después fuentes gubernamentales, quedó en estudiarlo.

El presidente no pidió a Cayo Lara que se sume al acuerdo económico y social suscrito con empresarios y sindicatos porque, según Lara, ya conoce la posición contraria de la coalición.

De hecho, cualquier “modesto” apoyo de IU al Gobierno con su escaño en el Congreso de los Diputados pasaría por la retirada de la reforma de las pensiones, que debería incorporarse al programa electoral para que los ciudadanos se pronuncien expresamente sobre ello en las elecciones.

“No hay discusión posible ni negociación posible”, sentenció Cayo Lara, sin regreso a los 65 años de edad máxima de jubilación, los 35 de cotización para acceder a la pensión máxima, y los 15 para obtener la mínima.

Mientras el presidente se mantenga en la línea de “ajuste duro” emprendida meses atrás, el voto de Izquierda Unida será siempre “en contra”, aseguró.

Además, precisó que la coalición discutirá con enmienda a la totalidad y enmiendas parciales el contenido de la reforma laboral pendiente de desarrollo, y luchará por recuperar “los derechos que se han quitado a los trabajadores”.

Cayo Lara explicó que su primera pregunta a Rodríguez Zapatero fue “qué le pasa”, cumpliendo lo que le reclamó un joven “seguramente votante del PSOE” que se lo preguntó a él, porque “nada tienen que ver” sus políticas con lo que avanzó en el discurso de investidura.

Insistió por ello en la necesidad de acometer una reforma fiscal progresiva para que paguen más quienes más tienen, y aumentar los ingresos del Estado luchando contra el fraude y contra la economía sumergida.

Le propuso también un plan de empleo y formación para los parados de larga duración con retribución de 700 euros netos mensuales, y la transformación de las cajas de ahorro en un sistema de banca pública.

Todo ello forma parte de las propuestas que Izquierda Unida llevó en su día a las negociaciones de Zurbano, y que fueron “ignoradas” por el Gobierno.

La entrevista celebrada hoy responde a la petición que Cayo Lara hizo por carta al presidente el pasado mes de agosto, en la que expresaba su preocupación por la crisis económica y su deseo de formularle propuestas para garantizar “una salida social”.

Desde Izquierda Unida echaron en falta el tradicional saludo del presidente en la escalera exterior del edificio que suele ser captado por los reporteros gráficos antes de la reunión, ya que todos ellos fueron convocados únicamente después al "mudo" con los dos protagonistas ya sentados a punto de comenzar la reunión.

Desde el Gobierno explicaban que Cayo Lara llegó pronto y por eso el saludo fue ya dentro del edificio, se captó por el fotógrafo oficial y después se convocó a los demás reporteros para la imagen del sofá.

Recuerdan que no hay nada distinto en ese sentido a lo que ocurre cuando son mandatarios los que acuden a Moncloa, pero la imagen que en Izquierda Unida tenían en la cabeza era la de otros dirigentes políticos y presidentes autonómicos que son recibidos al llegar, en la escalera exterior.

En todo caso, Cayo Lara aseguró después que no daba ningún valor a la ausencia de esa imagen porque lo importante son los contenidos de la reunión.

(SERVIMEDIA)
09 Feb 2011
CLC/jrv