Según afirmó este viernes la Fundación Fernández-Vega, la cirugía de cataratas, que se realiza en España sin apenas ninguna dificultad, en países con recursos limitados se convierte en "una tarea verdaderamente complicada".

De forma habitual, las cataratas se diagnostican y eliminan de manera precoz en cuanto la enfermedad empieza a dar los primeros síntomas. Sin embargo, en países con pocos recursos los pacientes pueden acabar perdiendo la vista, ya que la cirugía de cataratas requiere de una tecnología que en Honduras escasea.

Además, esta fundación señaló que la escasez de recursos en esta especialidad médica no es solamente palpable a nivel material y tecnológico. Honduras es un país con una gran escasez de oftalmólogos y, por ello, la labor de fundaciones adquiere una gran importancia.

Tal y como indicaron desde la Fundación Fernández-Vega, “a pesar de la gran formación de sus oftalmólogos, la escasez de profesionales en algunas áreas del país y la falta de recursos materiales y tecnológicos hacen que la ayuda de asociaciones como la nuestra y como otras como la Fundación CAMO y la de Central American Eye Clinics sean muy importantes”.

A la expedición viajaron el doctor Álvaro Fernández-Vega González, acompañado de su hermano Carlos Fernández-Vega González, también oftalmólogo y su padre, el doctor Álvaro Fernández-Vega Sanz, director de la unidad de retina y vítreo del Instituto Oftalmológico de Oviedo.

Durante su estancia en Honduras, realizaron cirugías en las ciudades de San Pedro Sula y de Santa Rosa de Copán, donde los doctores Héctor y Marco Robles, padre e hijos, son los únicos especialistas en oftalmología para un área de población de un millón de habitantes.