La caída vuelve a ser más acusada entre las pymes, donde alcanza un 38,1%.

El comercio es el sector con el desplome más pronunciado, un 32,6%, seguido de la industria, con una merma del 22,5%.

Los cobros muestran a su vez una contracción similar del 32,9% interanual que, junto con la facturación, arrastran caídas desde comienzos del 2020, prueba de la ralentización de la economía española que se ha visto agravada por la crisis sanitaria del Covid-19.

El periodo medio de cobro de las facturas en mayo asciende a 59 días, +2,5 días respecto al mes anterior. Los días de retraso suben un día, para situarse en los 19.

Por último, se incrementa la deuda total un 4,7%, incrementando tanto la deuda en plazo (+3,4%), como la deuda vencida (+11%). Con respecto a la antigüedad de la deuda experimenta un deterioro de 2,6 días, para situarse en los 61,5 días.