Sólo el 13% estarían en contra de esta prestación no contributiva de la Seguridad Social, que pretende acabar con el 80% de la pobreza severa en España con ayudas que, según el Gobierno, llegarán a alrededor de 850.000 hogares pobres.

La medida fue aprobada el miércoles de la semana pasada en el Congreso de los Diputados con ningún voto en contra, aunque Vox se abstuvo alegando que supondría un “efecto llamada” para inmigrantes irregulares, pese a que la prestación no llega a este colectivo.

La prestación oscila entre los 462 y los 1.015 euros mensuales dependiendo de las condiciones de cada familia; es decir, número de hijos a cargo, si hay personas dependientes o el nivel de pobreza en el que se viva.

El apoyo que refleja el CIS es el que también se vio en la cámara baja, ya que, aunque el PP se estuvo debatiendo entre el sí y el no a la medida, acabó votando a favor.

A la nueva prestación pueden acceder las personas que en su Declaración de la Renta de 2019 acrediten no llegar a la Renta Mínima Garantizada. Sin embargo, aquellas que hayan visto caer sus ingresos más de un 50% en 2020, podrán solicitarla aportando una Declaración Responsable.

La medida llegará a 2,3 millones de españoles en pobreza severa y se calcula que se beneficiarán 690.000 niños y niñas, por lo que también atajará la pobreza infantil.