Tras la exposición de conclusiones de la Fiscalía a cargo del teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, quien defendió que la actuación de los Mossos fue "indispensable" para que se pudiera celebrar el reférendum y describió al major Josep Lluís Trapero como más preocupado por cubrir las apariencias que por cumplir con las órdenes judiciales, intervino Rubira.

Su argumentación se centró en la defender la necesidad de una condena por sedición, pero en caso de que las pruebas presentadas no lo permitan a juicio del tribunal, insistió en la importancia de que se condene a los cuatro acusados, al menos, por desobediencia.

La condena es necesaria, dado que durante el otoño de 2017 se incumplieron a conciencia las resoluciones del Tribunal Constitucional, del fiscal superior de Cataluña y del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Una absolución, tal y como piden las defensas, convertiría en “papel mojado” los acuerdos del TC y de los tribunales en general.

La primera opción de la Fiscalía sigue siendo la condena por sedición, en línea con la sentencia de octubre pasado del Tribunal Supremo sobre los líderes independentistas. Ahora, el Ministerio Público sostiene que los acusados eran plenamente conscientes de lo que hacían y aún así propiciaron la celebración del 1-O.

El fiscal Rubira coincidió con su compañero al poner en duda los planes de Trapero para detener al presidente de la Generalitat Carles Puigdemont: "¿Cómo se puede decir que se va a detener a una persona sin la orden de un juez? No pongo en duda que existiera el plan, pero si realmente fue así, lo mejor que puede hacer toda la prefectura es dimitir. Ese plan no es serio”.

Concluyó que “la actuación de Trapero no sólo ha sido deplorable, sino que ha sido delictiva”, razón por la cual una absolución supondría la “impunidad” de los acusados en unos hechos “que son muy graves” y que han merecido el reproche penal del TS. Si no hay una condena, al menos por desobediencia “¿en qué lugar quedan las resoluciones del TC?” se preguntó.

Para el fiscal, el major Trapero intentó durante el otoño de 2017 “servir a dos señores”, lo que le llevó a actuar con “tibieza” en relación a las órdenes judiciales. “Si no quería esas responsabilidades”, aseguró Rubira, “que hubiera hecho como hizo el señor Jané (exconseller de Interior que dimitió por discrepancias con el plan soberanista), pero si te quedas, tienes que ser responsable de tus actos”.