El estudio analiza el escenario inmobiliario para el cliente tras el confinamiento y revela que para más del 70% de los encuestados es un buen momento para comprar, mientras que el 57% opina que lo es para alquilar.

Además, se incrementa el porcentaje de los que tienen pensado vender una vivienda, pasando del 80% antes del estado de alarma al 85,5% posteriormente, y uno de cada tres bajaría los precios entre un 5% y un 10%.

Sobre el impacto en la economía de la crisis del Covid-19, el 70% descarta que se vuelva a producir una crisis como la de 2008, pero el 69% cree que la vuelta a la normalidad del mercado inmobiliario se producirá a partir de 2022 y solo un 5% afirma que ocurrirá este año.

Según el director de Estudios del portal, Ferran Font, “el sector inmobiliario está volviendo a registrar mucho dinamismo, tanto por el interés de la demanda como por el cierre de las operaciones que quedaron temporalmente paralizadas en marzo, abril y mayo”.

Font destacó que el hecho de que la población se muestre activa “es un muy buen síntoma para que se cumplan los plazos de la recuperación y se produzca la salida de la crisis de cara al cuarto trimestre del año”.