En su intervención en el debate de convalidación del decreto aprobado por el Consejo de Ministros, Iglesias comenzó refiriéndose al ex primer ministro sueco Olof Palme, cuyo asesinato en 1986 podría haberse esclarecido finalmente hoy, y en quien reconoció a “alguien que entendió que la justicia social es la base dela democracia”.

También quiso recordar que hace seis años, cuando nació Podemos, el IMV era una de sus principales propuestas, por lo que aseguró, ante su inminente convalidación en el Congreso: “Es un momento muy especial para mí”. Una reivindicación que completó cerrando su discurso con el lema “Sí se puede”.

Además de defender la medida con sus habituales argumentos apelando a la justicia social, a que puede ser un motivo de recuperación económica por aumentar el poder adquisitivo de algunas familias, a la seguridad de la sociedad, la libertad de los beneficiarios y el combate a “los discursos del odio”, Iglesias añadió que puede ayudar a reducir la violencia contra los niños, para la que ayer el Consejo de Ministros aprobó a instancias de su Vicepresidencia una ley específica. Según alegó, “la violencia estructural contra los niños se llama pobreza”.

Por último, reiterando su recurrente interpretación de que ahora “todos los demócratas somos neokeynesianos” por haberse impuesto la idea de que los gobiernos deben invertir para hacer remitir las crisis económicas, admitió que “es una buena noticia que el PP haya finalmente rectificado” y vaya a votar a favor. “Ojalá vayan ustedes caminando en esa dirección hacia los consensos europeos”