La directora de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), Valvanera Ulargui, hizo esta consideración este lunes durante el diálogo 'La Reconstrucción Económica en Verde', organizado por la agencia de noticias Servimedia en colaboración con Iberdrola, y en el que diversos expertos debatieron sobre cómo reconducir los efectos sociales y económicos de la crisis sanitaria del Covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

El departamento ministerial dirigido por la vicepresidenta Teresa Ribera completó a finales del pasado mes de abril su estructura orgánica con un refuerzo de las políticas medioambientales enfocadas a la biodiversidad. Desde entonces asume las competencias de política forestal, que anteriormente estaban en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Ulargui indicó que la nueva Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación pretende "generar la base necesaria para prevenir los incendios" y minimizar su riesgo. "Ahí se está trabajando como una de las líneas prioritarias para este año", comentó.

La directora de la OECC subrayó que las campañas estivales de lucha contra los incendios han cambiado "mucho" debido al cambio climático, que afecta al riesgo de que se produzcan fuegos forestales, y que el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (Pnacc) incluye "una línea importante" en este ámbito para "trabajar de la mano con comunidades autónomas y el resto de países vecinos con el fin de evitar esos incendios en la mayor medida de lo posible".

Ulargui destacó que el Ministerio reforzará este ámbito de trabajo porque España es un país con altas temperaturas y nuevos fenómenos meteorológicos extremos. "Tenemos muy identificado cuál es el impacto y necesitamos que todas las administraciones públicas trabajen en esta dirección", apostilló.

‘MEGAINCENDIOS’

Por su parte, el director de Ecodes, Víctor Viñuales, recalcó que "los incendios se apagan con políticas de gestión forestal previa" en los meses de invierno, lo que genera iniciativas de empleo en la llamada 'España vacía', y añadió al respecto que la pandemia del Covid-19 podría haber "dificultado" esos trabajos.

"Gastamos mucho en salud curativa y cuando estamos muy malitos vamos a urgencias al hospital. Lo mismo hacemos con el control de los incendios. Gastamos el 90% cuando llega un incendio para apagarlo", indicó.

Viñuales apuntó que los incendios de hace pocos veranos en Portugal emitieron la potencia calorífica de más de 80 bombas atómicas de Hiroshima, con lo que se hace difícil controlarlos cuando se han producido.

"Todos hemos visto 'megaincendios' en Australia, Portugal y California, y los expertos dicen que en nuestro país hay recursos para que se produzcan", añadió, antes de concluir que se debe "invertir mucho más en la prevención en invierno", lo cual genera empleo y "refuerza la demografía de determinadas zonas".