Según informó este sábado la Comunidad, la AVS ha recibido 95 solicitudes de estas características. Son beneficiarios de esta medida los autónomos arrendatarios de aquellos locales que hayan firmado un contrato de arrendamiento dentro del Plan de Emprendedores o que, aunque lo hayan hecho con anterioridad, dediquen el local a una actividad empresarial o profesional, y que como consecuencia de la pandemia hayan tenido que cerrar su negocio o hayan sufrido un descenso en sus ingresos.

La medida afecta a 140 empresarios, que tienen arrendados 157 inmuebles, y supone una ayuda directa de más de 67.000 euros. Los inquilinos de la AVS que han emprendido y mantienen un negocio en estos locales comerciales han comenzado a reabrir sus negocios, manteniendo la reducción de alquileres concedida.

Desde que la Comunidad de Madrid se encuentra en la fase uno de la desescalada 31 de estos locales han recuperado la normalidad. Se trata de locales en los que se desarrollan actividades de distinta índole: consultoría, formación, comercios de venta al por menor de material deportivo, motocicletas, un bar temático de productos ibéricos, o un taller mecánico, entre otras.

El resto de locales comerciales se encuentran en periodo de preparación y adaptación a las medidas de seguridad de carácter sanitario necesarias para poder reabrir estos negocios. De ellos, 26 abrirán a lo largo del mes de junio, una vez que Madrid entre en la fase dos, y otros 11, debido a sus características, no lo harán hasta que se levante el estado de alarma.

Además, hay otra serie de actividades que deberán de esperar al mes de septiembre para volver a la normalidad. Se trata de centros de enseñanza, academias, centros de talleres infantiles y autoescuelas. Según esos datos, solo tres autónomos han comunicado ya su imposibilidad de continuar con su negocio.